Según cálculos realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) por el método de ingreso, la pobreza que en 2004 afectaba a 39, 9 % de los hogares en 2015 alcanza solo a 6,4 %. La pobreza afectó al 9,7 % de los uruguayos en el total del territorio el año pasado, niveles iguales a los de 2014, que eran los registros mínimos desde que se tienen datos comparables. La indigencia afectó al 0, 2 % de los hogares.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer la evolución de la indigencia y la pobreza según el método de ingreso, es decir, basado en la definición de una línea de ingresos que define los grupos de pobreza e indigencia. El período de referencia utilizado para la estimación de ingresos corresponden al año calendario enero – diciembre 2015.
Durante el 2015 y para el total país, los hogares por debajo de la línea de pobreza fueron estimados en 6,4 %, la misma estimación que la obtenida en 2014. Es decir que 64 de cada 1.000 hogares son pobres.
La estimación de personas por debajo de la línea de pobreza para el año 2015 se ubica en 9,7 %. Es decir que cada 1.000 personas 97 no superan el ingreso mínimo previsto para cubrir las necesidades alimentarias y no alimentarias básicas.
En el caso de la indigencia, la misma se mantuvo en 0,3 % de los habitantes y en el 0,2 % de los hogares. Se trata de aquellos hogares o personas que perciben un ingreso que no alcanza para satisfacer mínimamente sus necesidades alimenticias.
Pobreza en Montevideo fue estimada en 13,4% – Si se considera la estimación de pobreza e indigencia según áreas geográficas, se constata una proporción mayor de personas bajo la línea de pobreza en Montevideo (13,4 %) y en las localidades urbanas del Interior del país con menos de 5.000 habitantes (8,3 %). En cambio en el interior rural es donde se presenta la menor incidencia (2,6 %).
Al analizar la incidencia de la pobreza a nivel país, se observa que la mayor concentración de hogares por debajo de la línea de pobreza se ubica en los departamentos del litoral noreste del país y en la capital, con niveles superiores al 8 % de hogares por debajo de la línea de pobreza. Los niveles más bajos corresponden principalmente a departamentos ubicados al sur del país.
Los niños y adolescentes menores de 18 años siguen siendo los más afectados por la pobreza. Si se consideran 1.000 niños menores de 6 años, 206 de ellos son pobres, mientras que por cada 1.000 personas entre 18 y 64 años, 78 son pobres.
Se observa que entre 2006 y 2015 la cifra se redujo a más de la mitad. En 2006 el 53,4 % de los niños menores de 6 años era pobre, mientras que en 2015 el 20,6 % es pobre. Sin embargo, el informe aclara que donde existen mayores niveles de pobreza es entre los niños y adolescentes.
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