“Uno, busca lleno de esperanzas / el camino que los sueños / prometieron a sus ansias… / Sabe que la lucha es cruel / y es mucha, pero lucha y se desangra / por la fe que lo empecina…“con sus tangos y su bohemia se fue de gira Roberto Muró. En el libro “Tacuarembó, historia de su gente”, Sylvia Puentes de Oyenard nos comenta que Silvestre Ramón Coyant “vibró por primera vez, en el ritmo del dos por cuatro, en un concurso de tango organizado por Radio Zorrilla y en el que actuó con el seudónimo de Silvestre Alegre. Adoptó el segundo nombre artístico, por sugerencia de Carlos Solé, al ser llamado para actuar en un festival organizado para celebrar un nuevo aniversario de CX 8 Radio Sarandí, en Montevideo.
Ese fue su estreno como cantante de tango en la capital, allí lo acompañaron las guitarras de Fontenla, Pizzo, Uruguay Zabaleta, Aguilar y Salón. Se formó en tiempos que fueron brillantes para la típica tacuaremboense, cuando actuaban Elbio Gómez, Severo Núñez, Olga Delgrossi, Neco Mora; las orquestas de Zabala, Rubén Darío García, Nelly Camacho, René Marino Rivero con Borda y Tito Cruz; las guitarras de Escobar, Losada y Silva.
Elogiado por Pichuco, aplaudido por el público de radio, televisión y locales nocturnos, ha actuado con las orquestas de `Pirincho` y Puglia – Pedroza, con el Coro Brindis de Sala, con las guitarras de Hilario Pérez y de Larriera, Remersaro y Tría, así como las Cuerdas de Oro de Mario Núñez”.
El “Buey Coyant” hacía ya unos diez años que había regresado a Tacuarembó a reencontrarse con amigos, y compañeros de ciclismo y fútbol “de sus años mozos”. Integró conjuntos musicales, actuó en todos los lugares donde lo convocaban, destacándose en la peña “Las milongas del Tacua” donde recibía el aplauso de su público.
Al paisaje tanguero tacuaremboense le faltará una estampa. Un grupo de amigos y artistas del pueblo lo acompañaron en su camino final y lágrimas veteranas aparecieron en varios ojos. Y Cristina Ferreira lo despidió cantando a capela el tango Uno.
B.G.B.
– Silvestre Ramón Coyant, falleció en la ciudad de Tacuarembó, el 15 de marzo de 2016, había nacido hace 89 años en la localidad sanducera de Guichón.
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