¿SERÁN TODOS GILES? / Por Ignacio De Posadas

Se firmó el Trans-Pacific Partnership. Algo que en la concepción del presidente Vázquez no existía. Como el TISA. Alguien está equivocado.: nosotros rechazamos el TLC y el TISA y seguimos repitiendo que nuestro futuro está en el Mercosur (pregúntale a los comerciantes de la frontera). Al mismo tiempo, prácticamente todos los demás países del mundo vienen firmando TLCs y hace unos días, once de ellos, totalizando más de ochocientos millones de personas firmaron el tratado comercial más grande de la historia: el Trans-Pacific Partnership (TTP). Abarcará algo del 40% de la economía mundial. Será invento del imperialismo norteamericano?

 

No parece: además de los EEUU, están, Canadá, México, Perú, Chile, Brunei, Singapur, Malasia, Vietnam, Japón, Nueva Zelandia y Australia. Es decir, hay de todo: países grandes y países chicos, industrializados y productores de commodities, economías muy desarrolladas y otras en vías de desarrollo, regímenes “conservadores” pero también regímenes “progres” y, lo más relevante para nosotros, ahí hay clientes nuestros y competidores.  Estos van a venderle a aquéllos, con preferencias, lo que nosotros pretenderemos colocar sin ellas. Lo que se repite a lo largo y ancho del mundo, ya que no somos parte de toda la red mundial de TLCs.

Es más grave aún: no sólo vamos a quedar afuera de los clubs comerciales, con la ñata contra el vidrio, sino que en forma creciente, las normas del comercio mundial, (origen y demás), que quisimos fueran fijadas multilateralmente por la Ronda Uruguay,  lo van a ser  por estos grandes bloques. En la Ronda Uruguay estamos, somos alguien, chico pero alguien. En este nuevo mundo comercial no existimos, (exactamente al revés de lo que cree Vázquez, no es el TISA lo que no existe).

Como en la fábula de la Zorra y las Uvas, nuestro gobierno, sometido al pensamiento parroquial y atrasado de su partido, intenta convencernos que lo bueno está en el Mercosur y el fabuloso acuerdo que va a firmar con la Unión Europea.  Sólo que la Unión Europea no tiene interés. Ya manifestó que su prioridad es la negociación con el NAFTA. Y ahí, apaguemos: el día que se firme ese acuerdo, (que no existe), el  comercio mundial funcionará con las normas que impongan esos bloques

Es hora de desenterrar la cabeza de la arena.

No podemos vivir sin exportar, pero tampoco sin importar, todo ello competitivamente. Y no somos una economía dinámica, competitiva. Cuando los mercados tiran para arriba los precios de los commodities alimenticios, nos revolvemos, pero cada vez son más los países que están en ese juego y ahora resulta que la mayoría juega del lado de adentro, mientras que nosotros no.

Fuera del mundo de los commodities, somos productores poco eficientes de manufacturas (generalmente poco modernas) y marginales, con cero chances de mejorar por nosotros mismos y en lo que queda, el mundo de los servicios, se nos ha ocurrido que podemos valernos solos, despreciando las oportunidades de asociarnos.

Sacando Argentina y Brasil, gobernados por elencos notoriamente a contramano del mundo, nadie más piensa como nosotros. Nadie.  ¿Serán todos tan giles?

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