Baldosas amarillas…

Nací sobre ellas y no las vi,

crecí sobre ellas y no las vi,

Me fui ya grande,

sí las vi…!!!

Es el único pueblo que las tiene…

Y no las vi.

Hoy camino sobre ellas y me aceptan,

me reconocen, me iluminan el paso.

Recupero la energía.

Las baldosas de mi Tacuarembó,

las baldosas amarillas.

J. S.

 

 

 

 

 

 

El autor, radicado en Montevideo hace muchos años, es lector de TACUAREMBO 2000 desde el principio, y se sintió afectado, como muchos coterráneos ante la ausencia de las baldosas amarillas en las dos principales calles de la ciudad de Tacuarembó.

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