El titular de la Dirección de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, Mario Layera, desarrolló los principales datos de incautaciones en los primeros ocho meses del año. Se realizaron 53 operativos contra el tráfico internacional y se incautó 806.328 gramos de cocaína, con un valor de mercado estimado en 28 millones de euros. Además, observó los primeros signos de estabilización y baja en el consumo de pasta base. “Uruguay se ve afectado por el funcionamiento de organizaciones criminales que participan en el tráfico de cocaína, hacia los grandes mercados de consumo”, explicó Layera. “Por volúmenes, somos un mercado secundario”, agregó.
Un kilo de cocaína se compra con US$ 7.500 pero se puede vender en los Estados Unidos por US$ 20.000, en Europa por US$ 35.000 e incluso por US$ 90.000, y en Asia se puede negociar la venta entre US$ 90.000 y US$ 200.000.
También se desarticularon 15 grupos mafiosos y se incautó dinero por unos US$ 84.384. Se realizaron 38 embargos y se incautó US$ 3.050.000. En estas operaciones fueron procesados 30 uruguayos y 49 extranjeros.
En operaciones contra el tráfico nacional de gran volumen, se efectuaron 49 operativos y se desarticularon 37 grupos, incautaron US$ 354.594 y $ 1.981.825. En los 64 embargos el Poder Público incautó US$ 9.138.000. La justicia procesó a 211 uruguayos y a 37 extranjeros por los delitos vinculados al tráfico nacional mayor. En total, se incautaron 185.547 gramos de cocaína, 333.742 gramos de pasta base y 2.432.866 gramos de marihuana que es la droga más consumida.
Sobre el micro tráfico nacional, se realizaron 1137 procedimientos que determinaron 1520 procesamientos por parte de la Justicia, con 47.106 gramos de cocaína incautada, 149.368 gramos de pasta base y 717.527 gramos de marihuana retirada del mercado por parte de las autoridades.
El director de la Brigada Antidrogas destacó la estabilización y los primeros signos de caída del consumo de pasta base. El consumo de la pasta base tiene causas sociales, explicó Mario Layera. Desde el surgimiento de esta droga, en el 2001, el consumo de la sustancia no paró de crecer, pero “se estabilizó en los últimos dos años y ha comenzado a descender, creemos que si se observa este comportamiento en los próximos dos años, podremos hablar de un descenso del consumo de pasta base en nuestro país”.
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