Algunas directamente estuvieron omisas con su obligación y otras presentaron datos llamativos en sus presentaciones que hacen pensar en una evasión. Una vez notificadas, tendrán 90 días para regularizar su situación. La Dirección General Impositiva detectó que 3.428 empresas agropecuarias incumplieron o presentaron datos llamativos en sus declaraciones de IRAE, informa El País. Las firmas deberán regularizar su situación en 90 días o se les reliquidarán tributos de oficio. El organismo, a través del cruzamiento de diversas bases de datos, comprobó varias «inconsistencias», declaró al matutino su directo, Pablo Ferreri. El estudio se concentró en el análisis del período 2008-2011.
De las 6.627 empresas que debían presentar declaración jurada de IRAE, 1816 no lo hicieron. A este número se agregan, 1612 que sí lo efectuaron pero declararon pérdidas en uno o más años del período analizado lo que se considera una inconsistencia porque esos años fueron de «bonanza histórica para el agro», dijo Ferreri.
El director de la DGI que aquellas que no presentaron declaración jurada de IRAE agropecuario estaban obligadas a hacer «porque o superaban el ingreso mínimo por lo cual ya no podían liquidar más por Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba) o por su forma jurídica, ya que son sociedades anónimas». Desde la reforma tributaria, la facturación mínima anual para tributar obligatoriamente IRAE son 2 millones de Unidades Indexadas (UI), lo que para 2008-2011 eran más de US$ 200.000, informó el jerarca. Al año siguiente de superar ese umbral, es obligatorio presentarla.
«Sabemos que las empresas pasaron ese monto mínimo por el cruzamiento de datos. Tenemos datos de retenciones de Imeba que les hicieron terceros y sabiendo lo que les retuvieron de Imeba sabemos lo que facturaron y entonces se pasaron del tope por el que debieron liquidar IRAE agropecuario», explicó Ferreri. La DGI enviará en la próxima semana una citación por carta a las 1.816 empresas que debieron liquidar IRAE por ser sociedad anónima o por superar el tope de ingresos preceptivo.
Ferreri señaló que las empresas detectadas por la DGI son «de porte importante» y que «obviamente tuvieron posibilidad de asesorarse con un contador que les dijera que debían presentar la declaración jurada de IRAE». En cuanto a las 1.612 empresas que declararon pérdidas, Ferreri dijo que no es posible afirmar que todas «estén evadiendo, porque pueden justificarlas» (las pérdidas) y prefirió no hacer públicas las estimaciones de reliquidación de impuestos con las que trabaja el organismo recaudador.
De UyPRESS
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