Se estima que más de un millar y medio de esturiones de diferentes tamaños y peso se escaparon de la planta ubicada en San Gregorio de Polanco y se encuentran diseminados en las aguas que circundan el balneario, creando cierta alarma por la depredación que puedan causar esta especie, amenazando el ecosistema del Río Negro. Tras el último temporal que afectó la región se produjo la ruptura de dos jaulas por la fuerza del agua y se estima que la cantidad oscilaría entre las 1500 o 2000 piezas fugadas, pero hasta que se haga el recuento final no se tendrá certeza de la cifra justa.
La información de Sangregoriodepolancodigital, indica que estos ejemplares son grandes y pueden alcanzar hasta los 2 kilos. Se presume que están haciendo una depredación importante en todo esta parte del lago del artificial con las huevas de las especies ya existentes en nuestras aguas. Por otra parte, muchos pescadores que capturan a esta especie la devuelven a la planta de “Estuarios del Plata” pero otros vieron la oportunidad para su comercialización al punto que en algunos lugares de San Gregorio se ofrece el kilo de filete de esturión a $180 pesos en tanto el bagre se vende a $80 el kilo.
La DINARA está enterada de esta situación de escape de esturiones al punto que uno de sus representantes, Marcelo Crosa, refiriéndose a dicho tema señaló de alguna forma “enterando” a los polanqueños que el kilo de filete de esturión en Montevideo, cuesta 570 pesos.
También hay preocupación de los pobladores que tienen la pesca como sustento económico, puesto que del 20 de octubre al 20 de noviembre rige la veda de pesca con la prohibición de practicarla tanto a nivel comercial como deportiva, por lo que los pescadores no podrán ejercer su trabajo para que los peces desoven normalmente aumentando su producción. Pero la gran duda es que los esturiones, que en la planta son alimentados con una ración especial, en libertad al no tener dicho alimento, por el propio sentido de supervivencia comenzarán a comer las huevas de los peces, lógicamente perjudicando el desove normal y por consiguiente perjudicando la reproducción de los mismos.
Los perjudicados hacen gestiones a nivel de autoridades departamentales y nacionales, para que intervengan y encuentren una solución al tema, que a esta altura parece algo difícil. El caso de la fuga de esturiones también planteó la duda de la seguridad de las jaulas para retener estos ejemplares que no pertenecen a la fauna acuática del lago.
Algunos “fugados” cayeron en redes pescadoras y han ido al sartén para la degustación de un producto nada común en la zona.
De Sangregoriodepolancodigital
Foto: Dos ejemplares de esturiones condimentados y ya prontos para ser puestos en el horno.
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