El Presidente Mujica participó de la entrega de certificados a egresados del primer curso de modelista estilista de calzado que se realizó en convenio con ANEP, UTU, INEFOP, Cámara de Industrias y sindicato del cuero. Expresó que es necesario fundar una universidad tecnológica en el interior del país, situación demorada por diferencias en su conformación que no permitieron, hasta el momento, obtener las mayorías necesarias. “Somos un país inmensamente rico que se da el lujo de desperdiciar las oportunidades de andar juntos por lo menos en muchas cosas trascendentes. Nos pusimos casi de acuerdo en fundar en el interior del país una universidad tecnológica dedicada a la tecnología y a la ciencia.
Nos pusimos contentos porque iba a estar en el centro del país, pero cuando llega el momento de ponerse de acuerdo, no nos ponemos de acuerdo en la integración, en la dirección, y quedamos trancados porque es una decisión que necesita mayorías especiales”, reflexionó el mandatario durante el acto llevado a cabo el miércoles 24 en la Cámara de Industrias.
El Presidente afirmó: “Cómo pedirle unidad a la Nación si quienes tienen la responsabilidad más importante que le dio la ciudadanía no pueden lograr el mínimo de unidad para ponerse de acuerdo en una cosa tan trascendente desde el punto de vista del futuro del país. Y no critico a otros, pero este es un dato que tenemos de la realidad”.
Mujica dijo que el país precisa más y que existe una deuda con la educación terciaria; y particularmente con la gente del interior. Enfatizó que las decisiones que se tomen en la actualidad tendrán repercusión dentro de 20 años porque técnicos superiores no se forman de un día para otro. Agregó que, por ejemplo, al país le faltan geólogos, y gente calificada en muchas áreas.
Modelista estilista de calzado – El Presidente señaló que la industria del cuero y del calzado “ha pasado por todas las maldiciones posibles”. “Y nada puede ser peor porque los niveles de la competencia también se agotan, empiezan a elevar su nivel de vida, y de aquí en más va a ser difícil que puedan trabajar con ciertos costos que han aparecido por esta región, salvo que tengan capacidad de subsidiar. Pienso que nos queda mucho por hacer, al Gobierno, al estamento político, a las decisiones nacionales; en el mundo que nos toca vivir existe libertad para vendernos, pero no para comprarnos. He ahí la cuestión”.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, resaltó que en más del 60% de los convenios colectivos que están vigentes y firmados entre empresarios, trabajadores y el Gobierno, hay cláusulas vinculadas a la formación y a la capacitación profesional. “Esa es una gran oportunidad porque es la demostración de que trabajadores, empresarios y el Gobierno han adquirido conciencia de la importancia de trabajar con mucha fuerza para fortalecer nuestras capacidades mirando hacia el futuro”.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Cámara de Industrias, Daniel Tounier adelantó que se está trabajando para realizar en el futuro un curso de diseño para las personas que egresaron en la jornada.
El empresario subrayó que la industria del calzado emplea a unas 1.000 personas que trabajan en 90 empresas que fabrican en el país. Explicó que la industria del calzado integra sectores integrados por curtiembres, fábricas de suelas, tacos, y , cajas, que participan en la cadena de valor. “Esta amplia variedad de sectores son los insumos principales a los cuales los empresarios de la industria del calzado agregan diseño, conocimiento, tecnología y mano de obra calificada para obtener un productos de gran valor agregado como es el calzado”, señaló.
Testimonios – El curso de modelista estilista de calzado es el primero que se realiza en el país. Tuvo un año de duración y formó a 12 personas de las cuales egresaron nueve. Todos ellos trabajan actualmente en fábricas de calzados convocados por la Cámara de Industrias del Calzado. María José Dutra de 30 años, sostuvo que el curso le abrió muchas puertas. Aseguró que el curso comenzó como una gran idea y terminó en una óptima experiencia de conocimiento para todos quienes participaron. Sus apreciaciones fueron compartidas por Olga, también de 30 años y trabajadora de una fábrica de calzados. Señaló que fue muy productivo aprender en grupo. Mientras que Marcelo de 40 años afirmó que el curso le enseño a disfrutar del trabajo en la industria del calzado; y que los nuevos conocimientos le abrieron puertas.
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