La tercera planta de celulosa del país, el proyecto industrial de mayor inversión en la historia del Uruguay, empezará a operar a fines del primer trimestre de 2023. Forestal entrevistó al Ing. Marcos Battegazzore, responsable de las operaciones de UPM en Uruguay, para conocer más sobre la futura planta de Paso de los Toros.
– ¿En qué momento de la construcción de la nueva planta de UPM se encuentran hoy?
–Está bastante avanzado el montaje mecánico en diferentes áreas. En esta etapa se empieza el montaje de la caldera de recuperación, que es la estructura grande que puede verse, el montaje de tanques y diferentes equipos. En paralelo, la obra civil sigue avanzando; se está empezando el tendido eléctrico en algunas áreas.
–Se suele decir que las plantas se construyen con la última tecnología disponible, ¿qué quiere decir eso para UPM 2?
–Hay dos elementos. Uno es que la planta está diseñada sobre la base de las mejores tecnologías disponibles en los aspectos de eficiencia energética, de cuidado del ambiente, con recirculación de agua, con la mínima generación de residuos y todo lo que tiene que ver con la eficiencia de los procesos. Desde el punto de vista de la tecnología, la tecnología Kraft, sobre la cual están basadas las plantas de celulosa modernas, ha ido mejorando todo el tiempo en la eficiencia de los procesos, pero es esencialmente la misma.
– ¿Y en comparación con la planta de Fray Bentos?
–La tecnología básicamente es la misma desde el punto de vista de los procesos de producción de celulosa, de recuperación de químicos y generación de energía, con algunas pequeñas diferencias y procesos más eficientes por el propio desarrollo de la tecnología y de cada uno de los equipos que componen la planta.
En particular, en la planta de Paso de los Toros, respecto a la de Fray Bentos, lo que sí vamos a tener es una caldera de generación de electricidad a partir de biomasa. La biomasa que se genera como un residuo en el proceso de recepción y procesamiento de madera se va a utilizar para la generación de electricidad dentro del predio. En Fray Bentos la biomasa [generada en el predio] no se utiliza dentro de la planta sino que se devuelve a las plantaciones o se comercializa. Ahora, la biomasa que se genera dentro de Fray Bentos también va a abastecer esta caldera de biomasa de Paso de los Toros, con lo cual se va a maximizar su uso como combustible renovable para la producción de vapor para los usos de la planta y energía eléctrica. Es una mejor utilización del producto secundario.
– ¿La planta será autosuficiente a nivel eléctrico?
–Sí, igual que Fray Bentos. Paso de los Toros tendrá un excedente de electricidad que se volcará a la red de UTE superior a los 110 MW; estamos hablando de alrededor del 8% de la energía que se consume a diario en el Uruguay
– ¿Cuál será la capacidad de procesamiento de la nueva planta?
–La planta de Paso de los Toros está diseñada para una capacidad de 2.100.000 toneladas de celulosa por año; Fray Bentos hoy tiene una capacidad de alrededor de 1.300.000 toneladas de celulosa por año.
– ¿Cuánta madera se precisará para generar esa cantidad de celulosa?
–Paso de los Toros va a demandar alrededor de 7.500.000 metros cúbicos de madera anual para la producción de 2,1 millones de toneladas.
– A diferencia de Fray Bentos, la salida de la celulosa en Paso de los Toros, cuando esté listo el Ferrocarril Central, se hará en tren. ¿Este cambio logístico modifica el proceso de trabajo en la planta?
–El proceso industrial es el mismo; cambia el diseño de las áreas asociadas a la carga de celulosa. Hoy [en Fray Bentos] transportamos en camiones desde la salida del depósito de celulosa hasta el puerto. La carga en Paso de los Toros será prácticamente desde un hall entero en el cual entran los 500 metros de vagones de celulosa.
Gestión Humana
– ¿Cómo se ha llevado a cabo el proceso de capacitación para las personas que trabajarán en la nueva planta?
–Esa es una de las diferencias grandes entre el proyecto de Paso de los Toros y el de Fray Bentos. Yo me sumé a la compañía en 2004, cuando Botnia hizo el primer reclutamiento de ingenieros de cara a lo que iba a ser el proyecto de la planta de celulosa en Fray Bentos, y estuve un año estudiando sobre la producción de celulosa y papel en Finlandia.
Era todo nuevo para el equipo uruguayo; la industria moderna de celulosa no existía en Uruguay y el entrenamiento fue de cero, construyendo una operación que no conocíamos. Hoy tenemos 14 años de operación en Fray Bentos, con conocimiento muy específico de producción de eucalipto en Uruguay. Hay una plataforma de crecimiento mucho más consolidada y tenemos dónde entrenar al equipo de Paso de los Toros.
– ¿Cómo se realizó, entonces, este nuevo proceso de capacitación?
–Por un lado, tenemos gente que trabajó muchos años en Fray Bentos y que va a pasar de la etapa de proyecto a la operación de la planta muy naturalmente. Por otro lado, tenemos la planta de Fray Bentos en funcionamiento, lo que nos permitió empezar bastante temprano con el reclutamiento porque teníamos la posibilidad de tener a la gente entrenando, conociendo cómo se opera, cómo trabajamos los temas de seguridad, medioambiente.
– ¿Cuándo se inició el proceso de reclutamiento?
–Al primer grupo de futuros técnicos de la planta de Paso de los Toros lo reclutamos en setiembre del año pasado. El entrenamiento es muy exhaustivo. Comienza con un entrenamiento inicial teórico sobre la industria, que en el pasado tampoco teníamos cómo hacerlo localmente. Hoy sí: hace muchos años, UPM apoyó un programa de maestría de celulosa en Uruguay con una Universidad de Finlandia y la Facultad de Ingeniería [UdelaR]; ese programa género un conocimiento en la academia, y hoy en día el entrenamiento teórico de producción de celulosa lo hemos hecho con ese equipo de la facultad.
– ¿A cuántas personas se ha reclutado?
–El primer grupo de 35 personas empezó a entrenarse en Fray Bentos el año pasado. En el correr de este año hicimos el reclutamiento del segundo grupo de 32 personas, con lo cual ya tenemos 65 personas entrenando en Fray Bentos de cara a la operación de Paso de los Toros el año que viene.
– ¿No fue necesario enviar a nadie a Finlandia, entonces?
–Las personas de la operación de Fray Bentos que se sumaron al proyecto en una etapa temprana sí estuvieron en Finlandia durante la primera etapa de ingeniería de la planta. Ahora ya están en Paso de los Toros siguiendo el montaje del proyecto. No fueron como entrenamiento, sino como parte del equipo a cargo de diseñar la planta.
– A nivel de mano de obra, ¿cuántas personas van a trabajar en planta?
–Hoy en día, en Fray Bentos alrededor de 500 personas trabajan dentro de las actividades vinculadas con la planta y es un número similar el que prevemos tener en Paso de los Toros entre el equipo de UPM, el equipo de mantenimiento y en todas las áreas de actividad vinculadas a la operación de la planta. En enero vamos a contratar el tercer grupo de otras 30 personas para ir completando nuestro equipo de producción. El equipo de mantenimiento ya está en formación también; ya hay más de 25 personas trabajando para la planificación del mantenimiento.
Desafíos y oportunidades
– Además de la capacitación del recurso humano, ¿qué otros desafíos plantea desarrollar un proyecto industrial de esta magnitud en el país?
–El principal desafío es llevar a cabo un proyecto industrial de este tipo en la localización en la cual se está desarrollando: es un área de menor desarrollo relativo en el país; desde la logística de partes para ensamblar la planta es un desafío muy grande. En el caso de Fray Bentos, los componentes de la planta llegaron al puerto de la planta y se movían hacia adentro del predio.
Para Paso de los Toros se realiza a través del puerto de Fray Bentos, pero después tiene un recorrido por carretera, un cruce en balsas en Río Negro. Implicó el desarrollo de infraestructuras: se hizo un bypass en la ciudad de Young, descansos para mantener el tránsito en las rutas. Eso requiere una coordinación muy fina con el Ministerio de Transporte. También, estos proyectos industriales requieren infraestructura para cobijar hasta a 6.000 personas que están trabajando en Paso de los Toros.
UPM invirtió en 13 sitios para desarrollar alojamientos y soluciones habitacionales para esta etapa de construcción. Además, a diario, la obra tiene muchos desafíos como el transporte a predio y la alimentación de 6.000 personas, y el desafío que planteó la situación de la COVID.
– Así como hay desafíos, ¿qué oportunidades observan al plantear un proyecto industrial como este en la zona centro del país?
–Hacia el futuro, el desarrollo que implica. Hoy podemos ver cómo Fray Bentos y Río Negro se desarrollaron en los últimos años; fue el departamento con mayor desarrollo relativo en el país y, de alguna manera, muestra el impacto en la región de los proyectos.
El proyecto de Paso de los Toros pensamos que va a tener un impacto muy, muy grande en el desarrollo de la región centro, como desarrollo de negocios, nuevas oportunidades de trabajo. Obviamente el proyecto industrial tiene toda la parte de la construcción de la obra, pero no se puede dejar de mirar que el impacto de este proyecto llega a todo el país porque a través de las operaciones forestales tenemos presencia en 15 departamentos.
También es muy visible el desarrollo de infraestructura: tanto a nivel vial como ferroviario va a generar una transformación enorme de infraestructura en el país.
(N. de R.: La fecha de inicio de operaciones de la planta fue editada luego que la empresa anunciara el 27 de enero de 2022, a través de su informe financiero del 2021, que se reprogramaría)
- Fuente: Portal Revista Forestal
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