En un pueblo casi olvidado en el límite de Salto y Tacuarembó, la llegada de una radio agitó las tardes de sus 326 habitantes. A 180 kilómetros de la ciudad de Salto, casi en el límite con Tacuarembó, un pequeño pueblo de 326 habitantes se esconde entre pronunciadas cuchillas. Pueblo Fernández es una de las tantas pequeñas localidades que conforman el Municipio de Mataojo, que en total nuclea unas 2.000 personas. Fernández tiene una subcomisaria, una escuela, una oficina del municipio, una policlínica y un puñado de casas distribuidas sobre la calle principal conformada por algunas cuadras.
Sin embargo, el gran debe que tenía el pueblo era con la comunicación. La lejanía de esta localidad y el contexto geográfico lo dejaba por fuera del alcance de las señales radiales. Teniendo en cuenta que además los diarios no llegan a Fernández y que sólo se puede acceder a la TV mediante cable, la necesidad de una radio se hacía imperiosa para los vecinos.
El sueño se concretó el 18 de diciembre de 2011 con la instalación de la antena y la puesta en el aire de Aventura FM, la primera radio comunitaria de Pueblo Fernández.
El proyecto es una iniciativa conjunta de la Intendencia de Salto, el Ministerio de Educación y Cultura a través de Centros MEC, AECID y el Programa ART/PNUD.
Los beneficiarios directos del proyecto incluye a todos los vecinos del municipio de Mataojo y su zona de influencia: Pepe Núñez, Quintana, Paso Cementerio, Coral de piedra, Zanja de Tigre, Pueblo Ramos, Paso Herrería, Pueblo Cayetano, Masoller, Sarandi de Arapey, Pueblo Fernández.
¿Qué dicen los pobladores?
«La radio es para el uso de toda la comunidad y la gente como que se informa más por medio de la radio. Hay gente que no tiene televisión, y por medio de la radio se entretiene». Leticia, funcionaria Centros MEC.
«Hay un medio mucho más rápido de interacción. Si antes quería pasar un comunicado tenía que contactarme con una radio de Salto, tenía un ida y vuelta mucho más largo. Ahora es algo más dinámico». Germán Rodríguez, médico rural.
«Son logros que se consiguen para esta zona tan lejana, porque son kilómetros y kilómetros que uno tiene que hacer para llegar a Pueblo Fernández. Pensamos en seguir mejorando este pueblo». Marlene Fagúndez, vecina de Pueblo Fernández.
Elobservador.com
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