INHIBIDORES DE CELULARES COMENZARON A FUNCIONAR EN EL PENAL DE LIBERTAD

El director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, confirmó a la Secretaria de Comunicación que los celulares móviles están inhibidos casi en su totalidad en el Penal de Libertad. “El penal está en total calma”, señaló el jerarca luego de una recorrida por el centro carcelario. Confirmó que la segunda etapa proseguirá en el COMCAR, establecimiento de máxima seguridad donde conviven 1.300 reclusos. Mendoza destacó que los primeros inhibidores se instalaron en el Penal de Libertad de manera progresiva, comenzando por el celdario Nro. 2. “En un penal de máxima seguridad no corresponde el uso de celulares”, señaló el director Mendoza. Recordó que recientemente un interno fue conducido al juzgado de Ciudad de la Costa por dirigir a un grupo de delincuentes que operaba en esa zona. “Tenemos pruebas de delincuentes procesados que organizaban bandas desde dentro de la cárcel”, explicó.

Normativa y seguridad – “Si queremos atacar la seguridad de la zona metropolitana, tenemos que empezar con ciertas modalidades que utilizaban los delincuentes con cierta influencia, que daban directivas desde dentro del establecimiento”, finalizó. Agregó que estas prácticas incluían a policías: cinco policías intentaron ingresar celulares y chips sin autorización, fueron detectados por la Guardia Republicana, se tomaron las medidas administrativas y ya comenzaron los sumarios correspondientes.  

El director Mendoza explico que el interés principal es impedir el ingreso de armas. Un arma ingresada de forma ilegal terminó con la vida de un policía y, consecuentemente, con un privado de libertad que fue abatido, rememoró Mendoza. También indicó que dentro del recinto carcelario, los policías cuentan con armas no letales. Aclaró que los internos manifestaron que no querían perder un “derecho adquirido”. Mendoza recordó que está prohibido tener teléfonos celulares, pero por carecer de tecnología para interceptar los aparatos y las comunicaciones, se propagó su uso entre los privados de libertad, aduciendo que lo utilizaban para contacto familiar.

Colocación de teléfonos públicos – “En todos los pisos y sectores se colocaron teléfonos públicos, con un cronograma preciso en el cual pueden hablar por teléfono”, señaló Mendoza, quien agregó que los principales referentes del establecimiento carcelario insistieron hasta el último momento con el uso de celulares. “Yo hablé con los referentes, era una decisión que estaba tomada, este es un penal de máxima seguridad y ellos tienen que ajustarse a la normativa”, concluyó.

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