El ministro interino de Trabajo y Seguridad Social, Nelson Loustaunau, explicó a la Secretaría de Comunicación que año a año se observa una tendencia a la formalización del mercado laboral y que al cierre del ejercicio 2012 se registra un 27% de informalidad, descendiendo desde el 30% en el que se ubicaba en 2010 y del 40% a 50% que se registraba en 2005, especialmente en algunos subsectores, como el trabajo doméstico. Loustaunau señaló que los datos sobre la actividad laboral surgen de la Encuesta Continua de Hogares del INE que registró en 2012 una tasa de informalidad que se ubica en el 27%. En ese porcentaje están incluidas todas las ramas de actividad de la economía.
Aclaró que si se mira la evolución desde 2005 a la fecha, fueron ocho años de continua disminución de la informalidad en el país y recordó que en 2005 Uruguay estaba saliendo de una situación particular de la informalidad producto de la crisis económica de 2002. El guarismo inicial en promedio oscilaba el 40% y, en algunos sectores superaba ampliamente el 50%. En 2010, esta tasa se ubicaba en el 30% de la actividad laboral.
Dijo que al comparar con el resto de los países de la región se observa que Uruguay tiene uno de los mercados laborales más formales, donde la situación regular es de las más exitosas en América Latina. Incluso, en algunos sectores, la tasa de formalidad se elevó sustancialmente. Un caso claro es el trabajo doméstico que registraba un grado de informalidad del 90% antes de las acciones que el Gobierno promueve específicamente para ese sector. Hoy, esa tasa se acerca al 50% y Uruguay registra cifras más altas en comparación con países del primer mundo como Alemania.
“La formalización no deriva en los derechos propiamente laborales, sino todos los derechos de seguridad social: el seguro de salud, seguro de desempleo, las asignaciones familiares, la jubilación”, explicó el ministro interino. Para fomentar y controlar la formalidad laboral se utilizan distintos tipos de políticas y que en este tema el MTSS no actúa solo ya que la informalidad es un fenómeno que ataca a todos los aspectos de la economía. Existe un ámbito en el que las agencias recaudadoras, como BPS, DGI y DNA entre otras instituciones, funcionan en conjunto con acciones tendientes a lograr una mayor formalización.
Además de ese ámbito de trabajo, el MTSS y el BPS continuamente realizan tareas inspectivas y en ellas se controla el funcionamiento de toda la normativa laboral. Al igual que la DGI, el MTSS lleva adelante un “operativo verano”, que se realiza anualmente y en el que se interviene toda la zona turística y costera controlando la formalidad de los nuevos emprendimientos. Este operativo promueve la información necesaria en materia de derechos laborales que se deben tener en cuenta al establecer un comercio durante la temporada y luego se realiza el control durante el resto de la temporada.
A su vez, Loustaunau destacó que el empleo que se está desarrollando y creciendo hace varios años en nuestro país, crece más en el sector formal que en el informal. “Es decir, que se ha instalado una cultura de lo importante que es que el empleo se desarrolle dentro de la formalidad. El empresario toma en consideración, mucho más que antes, que su desempeño sea dentro de la formalidad. Esto es un cambio cultural trascendente. Es parte de construir una nueva forma de ciudadanía, una ciudadanía responsable. Me parece que la transformación, desde diferentes ángulos, ha alcanzado a los diferentes estratos que integran el sistema de relaciones laborales y cada día más se comprenden los beneficios que otorga la formalidad frente a la informalidad”, reflexionó.
El foco en el trabajo rural – Junto con el sector de los trabajadores domésticos, el sector rural es otra área donde se registra gran presencia de trabajo informal. En esa línea, Nelson Loustaunau anunció que en 2013 el MTSS pondrá el énfasis en la promoción de los derechos de los trabajadores rurales a través de campañas de difusión y sensibilización de los derechos humanos y laborales de las personas que trabajan en el medio rural.
El trabajo en el sector rural es variado, por lo que se ejecutarán campañas localizadas por área, aprovechando los medios locales y buscando la mejor y mayor llegada a los trabajadores.
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