ODALIS SOSA, “ EL PROFESOR TACHUELA”

El coro temperado de una murga
resonará en la noche pueblerina,
volando al corazón de los humildes
como una imaginaria serpentina.
Allá por un tablado en “el Cerrito”,
“el Wander”, “el Central” , “el Diego Lamas”,
por un “Centro de Barrio”, por “el Parque”,
con luces de colores o guirnaldas.
Vendrán “La Sencillita”, “La Bohemia”,
“Los Pierrot”, “Ríe Payaso”, “La Volcada”, “Sonamos pese a todo”, “Vamo Arruca”, “Pechonga”, “Sin Careta”, las Comparsas.

Pero no está.
Ya no estará…
Tachuela con sus “Locos verano”,
trepando en un redoble al escenario.
“El profesor Tachuela” se ha marchado,
“Tachuela” con sus “Locos de verano”…
Habrá un lugar vacío en el desfile,
y en la programación carnavalera,
sigue la farsa irremediablemente,
así la vida en su reloj de arena.
Pero en el alma tacuaremboense,
bastón,, sombrero, guantes y levita,
y su “valija de los disparates”,
el humorista inimitable habita.
Porque no habrá lugar para el olvido
de quien nos regaló tanta alegría,
la risa abierta de los niños pobres,
mezcla de asombro con algarabía.
Pero se fue.
Para volver…
“Tachuela” con sus “Locos de verano”,
trepando en un redoble al escenario.
El “Profesor Tachuela” está cantando,
quién de este pueblo no supo escucharlo;
“Tachuela” con sus “Locos de verano”,
poblando de sonrisas los tablados;
El “Profesor Tachuela” está cantando,
“Tachuela” con sus “Locos de verano”.
De CARLOS BENAVIDES

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