Se presentó en el Paraninfo de la Universidad de la República la primera Encuesta de Cultura Ciudadana realizada en más de 40 países y elaborada por Corporavisión, la organización liderada por el experto en seguridad y exalcalde de Bogotá, Antanas Mokus. La presentación es previa a una publicación con los datos recogidos en una muestra de 800 personas consultadas entre el 18 de octubre y el 20 de setiembre del año pasado. Para Antanas Mockus, los datos recogidos en la encuesta le permiten concluir que los ciudadanos del área metropolitana conforman una sociedad filosóficamente igualitaria, secularizada, con amplia confianza en los funcionarios públicos y los vecinos, en relación al resto del continente, con una juventud pragmática y adultos soñadores, con un alto respeto por la figura del maestro o docente.
Además, el uruguayo justifica muy poco la ilegalidad, excepto si es en defensa de bienes privados o la familia, cuyo nivel es similar al promedio del continente.
Llamó la atención de Mockus que “los jóvenes (de 14 a 18 años) se parecen mucho más a la descripción de seres humanos de los economistas”, porque se observa a sí mismo como un optimizador de sus recursos que, si es necesario, para lograr sus objetivos justificaría actos de ilegalidad con mayor prevalencia. Los mayores cuentan con mayor prevalencia hacia la justificación de delitos políticos, apuntó. “Claro que estudiar justificaciones no es estudiar comportamientos, pero cabe presumir que, donde un comportamiento se justifica mucho, hay más posibilidades de que el comportamiento tenga lugar”, explicó.
En ese sentido, señaló que observa prejuicios frente a los jóvenes, pero también hay puntos que se deben atender. El 31 % de los jóvenes está a favor del porte de armas, mientras que solo el 26 % de la población justifica el porte. En cuanto a suicidios, señaló claramente que los datos reflejan que por cada homicidio hay dos suicidios en Uruguay, pero en Colombia, por cada suicidio hay siete homicidios. “Cuando estoy en un país con 200 homicidios por año, no se imaginan como me siento, para mí estoy en el paraíso”, para agregar que “hay bases racionales para decir: combatamos primero al suicidio, cambiemos la discusión”, afirmó Mochus tras recordar que fue alcalde de una ciudad con 3.450 homicidios al año.
La encuesta mide la relación entre la regulación legal y la regulación social. El relevamiento señala que existe una sensación de no suficiente autoridad en temas de espacio público y, además, apenas el 8 % reaccionaría ante una persona que no lo cuida. El dato positivo es que los uruguayos caminan mucho y el uso de ese espacio público genera convivencia. “Cuando el Estado funciona bien, el ciudadano se echa a dormir”, como señala el control en estacionamiento público y uso del casco en motociclistas, “pero en vez de sumarse al esfuerzo se quedan como espectadores; el ideal es que converjan el esfuerzo de las autoridades y la regulación pacífica y amable de los ciudadanos, para tener un cumplimiento mayor de las normas”, explicó.
El ministro del Interior Eduardo Bonomi señaló que la descripción y la comparación con otras sociedades que surge a partir de esta encuesta servirán como insumo para el enfoque que privilegia a la convivencia como factor de construcción de políticas públicas en materia de seguridad. En la oratoria también participaron la decana de Ciencias Sociales, Susana Mallo, la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, el intendente de Canelones, Marcos Carámbula, el asesor, Gustavo Leal, y el sociólogo, Ignacio Zuasnábar.
“La encuesta tiene sus puntos buenos”, señaló el ministro. Recordó que la encuesta señala que los uruguayos actuamos movidos por la conciencia antes que por la presión social o normativa; “eso es importante en la encuesta, para cambiar conductas que no son las más auspiciosas” para la convivencia.
Este relevamiento muestra que los montevideanos tienen una percepción de la seguridad similar a las ciudades más peligrosas del continente (la cifra es de 2,1 en Montevideo, en Monterrey y en el Distrito Federal de México), pero Eduardo Bonomi señala que las autoridades esperaban esa cifra. “La seguridad se mide con respecto a cómo estaba antes; es absurdo que la percepción se empata con la de México, que tiene un nivel de homicidios superior a los 40 cada cien mil habitantes y oficialmente unos 50 mil muertos en 5 años”. Técnicos de Corporavisión señalan que la cifra se podría explicar por el incremento de las rapiñas en los últimos 25 años.
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