Tacuarembó,
te dejo la mejor canción,
nombradora de tus calles,
de tu paisaje en luna o sol,
de obreros y paisanaje,
todo el coraje trabajador.
Tacuarembó,
jacarandaes de “La Colón”,
por “La Plaza 19”, palmeras verdes,
y en “la Cruz” son,
los racimos de glicinas,
las marquesinas de un viejo amor.
Siempre, siempre,
por una canción,
siempre, siempre,
yo te nombraré;
y aunque me vaya lejos,
por los recuerdos
te llevaré,
siempre, siempre,
Tacuarembó…
Tacuarembó,
un buen jinete y domador,
cultura, ciencia y deporte,
son por el norte la creación;
oficios y artesanías,
las maestrías de la región…
Tacuarembó,
qué agreste y bello corazón,
el viento trae el aroma
de aquellas lomas que en rededor,
entre sus brazos te acunan,
bajo la luna, Tacuarembó…
Siempre, siempre,
por una canción,
siempre, siempre,
yo te nombraré;
y aunque me vaya lejos,
por los recuerdos
te llevaré,
siempre, siempre,
Tacuarembó…
Carlos Benavides
Foto: Plaza Colón (Tacuarembó)
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