“En los últimos 12 o 13 años, el valor de la tierra en promedio se multiplicó por nueve veces, asociado a la mejora de los ingresos de quien tiene propiedad sobre este recurso”, confirmó el director de Estadísticas Agropecuarias del MGAP, Alfredo Hernández. En la última década se negoció por un equivalente al total de los departamentos Colonia, Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto, Artigas, Flores y San José. En los últimos 12 años se realizaron 31 mil operaciones de transacciones, cifra que representa un total de siete millones de hectáreas, casi el 43 % de la superficie del país. En ese período se movilizaron más de nueve mil millones de dólares, complementó Alfredo Hernández, tomando datos de la Dirección General de Registros.
El director Hernández señaló que en los últimos 10 años creció el área de tierras vendidas y el incremento de las transacciones de compraventa. El Anuario Estadístico de la Dirección General de Estadísticas Agropecuarias del 2012, señala que en 2002 se realizaron 2.156 operaciones, cifra que representó 740.845 hectáreas, por 311 millones de dólares. En cambio, en 2011 se realizaron 2.288 compraventas por un total de 353.750 hectáreas, vendidas por 1.130 millones de dólares.
A éste fenómeno le sigue el aumento del valor de la tierra. Con los datos de 2002 y 2011, Hernández explicó que el promedio del precio de la hectárea en 2002 fue de 385 dólares, mientras que en 2011 fue de 3.196 dólares. Los valores promedio al comienzo de la década pasada se mantuvieron en torno a los 350 y 450 dólares, pero a partir del 2004 superaron los 500 dólares, hasta alcanzar el valor promedio por hectárea de 3.500 dólares en 2012.
Si los valores de la tierra se observan según el rango de precios por hectárea, en promedio en la década pasada (2000 – 2011), se vendieron 1.415.000 hectáreas mediante 4.070 transacciones menores a las 250 hectáreas, por un valor promedio de 147 dólares. Para compraventas de más de cuatro mil hectáreas, se registraron 2.442 operaciones por un valor promedio de la hectárea de 6.208 dólares.
También en períodos acumulados, entre 2000 y 2011 se vendieron 6.779.000 hectáreas. Las personas físicas que vendieron tierras registraron transacciones por 5.080.000 hectáreas, mientras que las sociedades anónimas vendieron 1.399.000 hectáreas. En materia de compra, las personas físicas adquirieron 3.064.000 hectáreas, mientras que las sociedades anónimas compraron 3.330.000 hectáreas.
“La tierra es un bien muy preciado, muy seguro en cuanto al retorno de las inversiones, cuyos resultados están muy atados a las mejoras en los ingresos a nivel de la producción y de las rentabilidades, cosa que ocurrió de la mano de la mejora de los precios del mercado internacional de la mayoría de los productos agropecuarios. No cabría encontrar una primera explicación sobre el aumento del precio de la tierra que no sea por el incremento de los precios de los productos”, señaló el jerarca.
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