TASA de crecimiento uruguaya aumentó el doble que la mundial por desarrollo del agro

El subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, sostuvo en el 96º Congreso de la Federación Rural que el crecimiento del país surgió con la producción agropecuaria y que, a pesar de sus dificultades, la productividad del campo se incrementó en una etapa de altos precios internacionales para los productos de exportación, con una presión tributaria en Uruguay que es menor a la registrada en Argentina o Brasil. Benech señaló en el congreso, realizado este fin de semana en el local Conventos de la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo, que los uruguayos “tenemos que tener la altura de reconocer cuando nos va bien y de compartir la bonanza con solidaridad”.

Recordó que el Uruguay de hoy es muy distinto al país de hace ocho años, que en los últimos diez años crecimos a tasas que duplican el crecimiento promedio mundial y que contamos con “la suerte de vivir en uno de las reservas de alimentos más importante del mundo”.

Como primer punto, el jerarca subrayó que el valor de la tierra creció, evento que permitió el incremento productivo y respaldó la inversión en innovación. “Yo no les voy a negar el tema cambiario, pero seamos justos, el negocio sigue siendo rentable; por algo se sigue invirtiendo; tenemos que trabajar juntos”, precisó Benech. Si bien hay pequeños productores que se fueron del campo, Benech indicó que tomaron otras alternativas porque el país de hoy sí puede otorgárselas. Para el subsecretario, “tenemos que ser solidarios y justos, para mirar más lejos y que no nos vuelvan a pasar algunas cosas”.

El ingeniero Benech dijo conocer la realidad del sector lechero por su actuación en ámbitos privados. En tal sentido, expresó que hoy la rentabilidad de ese sector es muy diferente a las épocas en las que el litro de leche costaba 11 centavos de dólar y lo remitían por 9 centavos de dólar. Informó que la superficie agrícola creció en el país unas 3,6 veces, pero la productividad se incrementó 4,2 veces en el mismo período. En ese contexto, creció el peso de los animales, a pesar de que se hoy destinan 13,2 millones de hectáreas y en los ’90 se destinaron 14,3 millones de hectáreas.

El subsecretario dijo que los rendimientos por hectárea para el arroz también se incrementaron, al punto que Uruguay está entre los países con mayor productividad. Por su parte, la soja creció en función de sus precios internacionales. Sobre este punto, Benech señaló que el arroz se desarrolla con tecnología uruguaya y buenos rendimientos, mientras que la soja depende de tecnología extranjera y, si bien tiene buenos precios internacionales, está en el piso del rendimiento. Por ese motivo, Benech afirmó que la incorporación de innovación es clave para el desarrollo nacional: sin innovación perderíamos el 43 % de la producción actual. En otro aspecto del crecimiento, hasta el momento se promovieron unos 6.374 millones de dólares en inversiones, de los cuales 2.427 millones de dólares se invirtieron en la actividad rural. “Esto es una política de Estado”, indicó el jerarca.

En su alocución, Benech no ignoró los planteos sobre la aftosa y agregó el desafío de erradicar la brucelosis. En materia de suelos, informó que hasta el momento se recibieron 3.791 planes de cultivos de invierno, cifra que representa un área cultivable de 495.138 hectáreas. Definió que esa política “capaz que es un sacudón en el corto plazo, pero es la responsabilidad que tenemos con las próximas generaciones, para que no nos pase lo que hoy pasa en algunas zonas de Canelones y Paysandú”.

La presión tributaria uruguaya es menor que en Argentina y Brasil – Por otra parte, el subsecretario del MGAP dijo que la presión tributaria en Uruguay es menor que en Argentina y Brasil, según varios estudios nacionales e internacionales. En cuanto al impuesto al patrimonio rural, estimó que unos 1.200 propietarios de extensos predios deberán pagarlo, con el objetivo concreto de mejorar la caminería rural y la educación técnica.

Sobre este impuesto, indicó que “está en línea con la idea de que pague más el que tiene más, y pague menos quien tiene menos”. El objeto del impuesto también está en línea con la máxima artiguista de “que los más infelices sean los más privilegiados”. En su alocución también recordó la consolidación de los derechos laborales para los trabajadores del campo.

DE presidencia.com

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