“Hoy tuve que pasar casi todo el día en un lugar donde la gente está realmente sufriendo ya sea por un padecimiento físico concreto a causa de distintos tipos de cáncer o que está intentando sobrellevar una enfermedad que por momentos se hace difícil de manejar emocionalmente, tanto para quien la tiene como para su entorno, sean familiares o amigos.
Frente a todo eso, en parte me sentí valiente y otro tanto bendecida de estar en relativa buena condición física.
En medio de todo eso, conversando con una enfermera, le pregunto: ¿qué pasa que hay cada vez más gente acá en el CUDIM? y lo más alarmante: ¡gente cada vez más joven!
La funcionaria tiene una tesis totalmente válida sobre esta superpoblación de pacientes con cáncer: el ESTRÉS.
Se sabe que no es la única causa, pero también se sabe que la bendita rosca del estrés requiere de una gran inteligencia emocional para salir de ella y permitirnos cuidar mejor nuestra salud física, entre otras cosas.
Esto es sólo una reflexión, pero me pareció que valía la pena compartirla, a lo mejor te hace sentir que tus problemas no son tan graves como pensás y que tenés un montón de alternativas que otra gente no tiene.”
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