Luego de tres semanas de exhaustivo ensayo, la obra «El Lago de los Cisnes» se estrenó con entradas agotadas para todas sus funciones. La primera bailarina del SODRE, María Noel Riccetto, agradeció al público que ovacionó la obra: «Es nuestro principal motor y hace que todo el sacrificio valga la pena», expresó. Riccetto resaltó la excelencia de Julio Bocca como director y dijo que es un gran honor trabajar a su lado. En diálogo con la Secretaría de Comunicación, Riccetto se refirió a El Lago de los Cisnes, obra que se estrenó el pasado 8 de agosto, y en la cual participa por primera vez el Ballet Nacional. Explicó que es una de las obras más antiguas y conocidas del repertorio clásico. «Para mí es el súmmum», acotó.
Señaló que los ensayos le insumieron tres semanas de trabajo intensivo ya que el hecho de interpretar a dos personajes tan contradictorios, como lo son el cisne blanco y el negro, «técnicamente es muy difícil y quería que se diferenciaran mucho entre sí».
Riccetto resaltó especialmente el papel del público; «es nuestro gran motor, porque superó el récord de entradas vendidas. Esto hace valer la pena el sacrificio que se le está poniendo a todo esto, porque la gente se va súper contenta y satisfecha».
En otro orden, la bailarina resaltó la importancia de formar parte de esta obra de producción nacional, que cuenta con su propio vestuario y escenografía. Además, dijo que es un gran honor trabajar con Julio Bocca.
Recordó que ella estaba viviendo en Estados Unidos y desde que asumió Bocca en la dirección del Ballet, venía al Uruguay a realizar alguna temporada. En agosto del 2012 firmó contrato por un año con la compañía y en el 2013 concretó su residencia en el país. «Yo buscaba poder trabajar al lado de Julio, que fue un gran llamador para mi vuelta y tenía también ganas de estar con mi familia, por eso el regreso fue muy feliz», sostuvo.
Con respecto a cómo es trabajar con Julio Bocca, la bailarina dijo que es un gran artista exigente y que apunta a la excelencia, factor necesario para mantener el nivel internacional de una compañía. Añadió que esto no fue un impedimento porque sus trabajos anteriores tenían el mismo ritmo. «No es nada diferente a lo que yo estaba acostumbrada. Bocca es una persona a quien siempre le tuve mucho respeto y admiración, y es maravilloso tenerlo al frente», concluyó.
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