“TUVE UN SUEÑO: YO ERA URUGUAYA” / Por FLORENCE THOMAS

Tuve un sueño: vivía en Uruguay. Era una ciudadana uruguaya. Ustedes me preguntarán por qué este sueño: pues les explico. En primer lugar, todos y todas sabemos que este pequeño país se hace llamar la Suiza de América Latina y esto ya nos da una idea del bienestar de sus habitantes. Hoy por hoy, Uruguay es el país más pacífico de América Latina. Además, se encuentra entre los veinte países más seguros del mundo, y es el mejor de Iberoamérica para vivir. Muy particularmente para las mujeres, Uruguay es el primer país de la región que, desde diciembre del 2012, implementa en el Sistema Nacional Integrado de Salud servicios de aborto oportuno y seguro. En otras palabras, Uruguay ha despenalizado el aborto durante las 12 primeras semanas de gestación.

Fue una respuesta imperiosa, imprescindible y necesaria ante el requerimiento y la demanda social de las mujeres uruguayas frente a una práctica sanitaria que transcurrió históricamente por la clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y calidad de vida. También es el cuarto país de Latinoamérica (después de Cuba, Costa Rica y Chile) con la esperanza de vida más alta. Su nivel de alfabetización es el mejor de toda la región y es el país latinoamericano (junto con Costa Rica) con la distribución de ingresos más equitativa, en la que tanto la población más rica como la más pobre representan sólo un 10 por ciento de la sociedad, respectivamente.

Y lo olvidaba: desde el lunes 5 de agosto de este año, las parejas homosexuales pueden contraer matrimonio luego de la entrada en vigor de la ley de matrimonio igualitario aprobada hace cuatro meses. Y sigo: Uruguay está situado dentro de los diez países más verdes del mundo y ocupa la novena posición de una lista que encabezan Estados como Finlandia, Islandia y Noruega.

Y tengo que confesar que cada vez que veo o escucho al presidente de la República de Uruguay, don Pepe Mujica, me emociono, pues es el único presidente del mundo que no tiene estatura ni porte de presidente sino de ciudadano, común y corriente. Como un abuelo al cual uno tiene ganas de pedirle que nos cuente un cuento. Y cuentos debe tener muchos, pues es además un presidente que es un antiguo guerrillero, fue encarcelado y torturado varias veces cuando luchó durante años contra una feroz dictadura. Un presidente que sabe lo que significa el perdón y la reconciliación; en fin, un presidente con cara de abuelo que circula en un viejo Volkswagen y entrega parte de su sueldo a organizaciones caritativas. Por supuesto, tendrá críticas que también son bienvenidas en una democracia.

Ya no les digo más. Mi sueño se acaba ahí. En general me despierto en Colombia y también a veces estoy feliz de ser colombiana y soñar en Colombia. Sí, porque Colombia, y lo repito cada vez que puedo, es uno de los pocos países de América Latina en tener ya tres causales despenalizadas para un aborto legal gracias a un fallo de la Corte Constitucional que ya cumplió 7 años y que nos sigue abriendo camino para la despenalización total del aborto. Sé que las mujeres y algunos hombres de este país han entendido lo ineludible de este requerimiento aun ante las amenazas de un referendo que nos devolvería a la antesala del siglo XIX. Sí, y lo repito también para que la gente se ubique en uno de las exigencias inevitables de una modernidad que cumple por fin sus promesas con las mujeres. Y hoy encontramos que Uruguay está acompañado por México (Distrito Federal), Cuba, y la Guyana Francesa con el aborto totalmente legalizado. Y Colombia no es un paraíso, pero es un país que permite seguir soñando.

**** Florence Thomas nació en Rouen, Francia. Es psicóloga y Magíster en Psicología Social de la Universidad de París. Desde 1967 se encuentra vinculada a la Universidad Nacional de Colombia como profesora titular y emérita del Departamento de Psicología; y desde 1985 es coordinadora del Grupo Mujer y Sociedad del mismo centro docente, grupo que nació dentro de las políticas de estímulo al trabajo interdisciplinario de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional y cuyo objetivo principal ha sido el de generar un debate y una reflexión alrededor del tema del ser femenino.

Feminista activista, Florence es además asesora de organismos oficiales no gubernamentales en el campo de la problemática femenina y los estudios de género. Autora de varios libros, entre los que se destacan El macho y la hembra reconstruidos (1985), Los estragos del amor (1995) y Conversación con un hombre ausente (1997).

-La psicóloga y activista francesa Florence Thomas publicó este artículo en el diario El Tiempo de Colombia.

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*