Una comitiva de defensores de la libertad de prensa y comunicadores se trasladaron este sábado al mexicano estado de Veracruz (este), donde el martes se halló el cadáver de un reportero asesinado, para realizar una inédita movilización de solidaridad y exigir de justicia, constató una periodista de la AFP. «Por primera vez las organizaciones y periodistas se unen para hacer una visita de solidaridad con los periodistas de Coatzacoalcos», una localidad del sur de Veracruz donde el martes fue hallado el cadáver del reportero local Gregorio Jiménez de la Cruz, dijo un representante de Reporteros Sin Fronteras.
Esa organización, junto con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Periodistas de A pie y la Casa de los Derechos de Periodistas, se aunaron a un grupo de reporteros para reunir una caravana de 16 personas. Jiménez de la Cruz, quien trabajaba en los diarios Notisur y Liberal del Sur, fue secuestrado el 5 de febrero pasado en Coatzacoalcos y su cuerpo fue hallado el martes pasado junto con otros dos en una fosa clandestina.
Las autoridades locales, que detuvieron a cuatro personas, han sostenido que la principal línea de investigación apunta a «diferencias personales» del periodista fallecido con una mujer, que habría contratado a un pistolero por 20.000 pesos (1.470 dólares) para que le quitara la vida.El «grupo de observación», que salió de Ciudad de México la mañana del sábado escoltado por una patrulla de la policía federal, tiene como principal misión reunirse con colegas y familiares de Jiménez.
«No están solos»
«Que sepan que no están solos» en su exigencia de justicia, añadió la fuente de RSF, que pidió el anonimato por razones de seguridad.
La comisión también se propone sostener reuniones con autoridades locales y directivos de los medios en los que Jiménez trabajaba. Se trata de «una reacción ante el cúmulo de asesinatos de periodistas en Veracruz», dijo por su parte un reportero de Querétaro (centro) integrante de la movilización, que exige a las autoridades federales encargarse del caso. El periodista rechaza «la venganza como única línea de investigación del asesinato» y pide que se tome en cuenta la labor periodística de la víctima como posible móvil.
El asesinato de Gregorio levantó una ola de indignación entre periodistas mexicanos y extranjeros que se unieron en la campaña «#Lo queremos vivo» desde que se conoció de su secuestro. Veracruz, ubicado sobre el Golfo de México, ha sido considerado por organizaciones nacionales e internacionales como un estado muy peligroso para ejercer el periodismo.
Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 86 informadores mexicanos han sido asesinados desde el año 2000. De ellos, 10 fueron ultimados en Veracruz en los últimos tres años. Los cadáveres de tres fotógrafos y una empleada de un diario fueron encontrados el 3 mayo de 2012 en bolsas de plástico abandonadas en un canal de Boca del Río, vecino del puerto de Veracruz.
El hallazgo de los comunicadores, que habían sido secuestrados 24 horas antes, se registró en el día mundial de la libertad de prensa. En México no hay ningún condenado por los asesinatos y desapariciones de periodista
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