La titular del Sistema Nacional Integrado de Salud, Elena Clavell, explicó que los jubilados y pensionistas que ingresan al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) desde el 1º de julio son quienes hayan cumplido 65 años y ganen menos de 14.095 pesos (5 BPC), universo que abarca a unas 40.000 personas. Un año después lo harán los de 60 años o más con ingresos inferiores a 10 BPC, y en julio de 2016 ingresará el resto de los pasivos. A partir del 1 de julio ingresa un nuevo grupo de jubilados y pensionistas al Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Se trata de aquellos que tengan más de 65 años de edad y un ingreso inferior a cinco bases de prestaciones y contribuciones (BPC), que equivalen a 14.095 pesos.
La directora del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), Elena Clavell, dijo que estiman represente entre 35.000 y 40.000 nuevos afiliados.
Aquel que está comprendido tiene que concurrir a la institución que elija para atenderse, con su cédula de identidad (es un trámite personal) y queda afiliado en el momento con todos los derechos.
Queda pendiente la incorporación de una nueva franja de pasivos (jubilados y pensionistas), correspondiente a mayores de 60 años que ganen hasta 10 BPC para julio de 2015. En julio de 2016 ingresarán el resto de los pasivos y los cónyuges de pasivos.
Con eso se terminaría el cronograma ya establecido en la ley. Clavell informó que en ese momento se llegará a una cifra de entre el 75 y 80 % de la población. “Actualmente estamos en 2.250.000 y al llegar a la meta rondaremos las 2.600.000 personas”, indicó.
Tiempos de espera – La jerarca aclaró que lo que cambia para estos usuarios es su forma de acceso, es decir que ya se atienden en la Administración de Servicios de Salud del Estado(ASSE), en el Hospital Militar, en el Hospital Policial o en las propias instituciones, algunos todavía pagando una cuota particular.
“Las personas que tienen acceso al sistema en su conjunto ya son usuarias, lo que seguramente puede darse es que elijan una institución diferente”, puntualizó.
Clavell explicó que, independientemente, el ministerio trabaja para reducir los tiempos de espera porque existen algunos problemas, como la sobreutilización de algunos servicios y de algunas especialidades.
“Entendemos que es necesario fortalecer al médico de referencia para que pueda resolver una mayor cantidad de problemas y que no exista una derivación excesiva a los especialistas, para que estos últimos atiendan aquellos casos que realmente necesitan su consulta. Es una estrategia general y se aguardan novedades al respecto antes de finalizar 2014”, concluyó.
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