América Latina y otros países de menor desarrollo pueden continuar disfrutando de resultados positivos si logran que el crecimiento se vuelque a toda la sociedad y hacen lo necesario para incrementar la productividad en base al conocimiento, la innovación, el desarrollo tecnológico y la competitividad. Así lo expresó el vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, tras participar de dos reuniones de alto nivel de la OCDE. Astori participó lunes y martes como panelista en dos reuniones de alto nivel convocadas en París por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que entre otros reúnen a todos los países del Norte industrializado.
Al abrir el panel titulado «Posicionamiento de América Latina en una escena mundial en evolución», Astori explicó los grandes lineamientos del exitoso proceso de crecimiento que ha experimentado Uruguay en la última década, poniendo énfasis en la inversión pública y privada, tanto nacional como extranjera.
Asimismo se refirió a los resultados de impacto social favorable de los últimos años y destacó que «trabajar para el desarrollo es hacerlo por un gran cambio cultural». Planteó, además, tres líneas estratégicas fundamentales para el crecimiento a largo plazo: apertura, apuesta a la calidad y camino a la inclusión.
Las disertaciones de Astori en estas dos instancias de la OCDE, realizadas en el marco de la Semana del Desarrollo iniciada el 30 de junio y que finalizará este jueves, estuvieron enfocadas en la preocupación por analizar si hay en realidad una apertura de una nueva etapa en los países de América Latina y el Caribe.
“¿Por qué digo otra etapa? Porque hay un poco más de incertidumbre en los campos monetarios y cambiarios, hay también alguna declinación comercial, algunos países han mostrado una desaceleración de sus economías”, advirtió.
“En la medida en que los países de América Latina, en particular nuestro país, vienen de años muy positivos, entonces la pregunta que nos hicimos en el foro es si realmente ese buen tiempo ha terminado”, completó el vicepresidente uruguayo en diálogo telefónico desde París con la Secretaría de Comunicación.
En este contexto, respondió que América Latina y otros países de menor desarrollo tienen la oportunidad de seguir experimentando resultados positivos, sobre todo si recorren dos caminos que, a su juicio, son dos caras de una misma moneda: el crecimiento inclusivo y el camino de la excelencia.
La inclusión, prestando especial atención a la necesidad de asegurar calidad y dignidad de vida a los que más lo necesitan, y la ruta a la excelencia, procurando llegar a niveles más altos de productividad por la vía del conocimiento, la innovación, el desarrollo tecnológico, la productividad y la competitividad, explicó.
“No hay crecimiento inclusivo si no es por la vía de esta apuesta al conocimiento, a la educación, a la calidad en cuanto al resultado de la producción y al mismo tiempo tampoco se puede lograr recorrer este camino de calidad si no hay inclusión social”, aseveró.
En la conversación telefónica concretada antes de abordar el avión con destino a Montevideo, el vicepresidente enfatizó que el Estado, a través de las políticas públicas, está llamado a cumplir un papel insustituible, incorporando también al sector privado.
Dijo no tener la menor duda de que Uruguay seguirá creciendo. “Tenemos que hacer el esfuerzo por poner en práctica políticas públicas que nos puedan orientar y conducir por ese camino”.
A su entender, esos caminos no se generan espontáneamente. El crecimiento no genera justicia espontáneamente, añadió, y el hecho de poner en práctica políticas de transferencias hacia los que más sufren por sí solas tampoco produce prosperidad.
Refiriéndose a la redistribución de la riqueza, Astori sostuvo que es fundamental, para avanzar en este punto, tener un gasto de calidad, basado en compromisos de gestión y en evaluaciones periódicas.
No obstante, advirtió que el Estado tendrá que jugar un papel institucional muy importante, creando agencias especializadas, transformando la educación y estimulando todos los esfuerzos de creación de conocimiento y de cooperación en términos de redes entre las instituciones que promueven el desarrollo tecnológico.
Centro de Desarrollo – Consultado sobre cómo incide para la OCDE la firma de convenios que nuestro país ha concretado con otras naciones para evitar la doble tributación, prevenir la evasión fiscal e intercambiar información tributaria, Astori aseguró que se ha avanzado muchísimo.
“Ya estamos en la fase 2, que formalmente ha dado comienzo en abril, sin perjuicio de que Uruguay tiene todavía que asegurar ciertas características institucionales que corresponden a la fase 1; pero no tengo dudas de que seguirá avanzando”.
En este aspecto, puntualizó que Uruguay deberá considerar su ingreso al Centro de Desarrollo de la OCDE.
A su entender, pertenecer y participar de todos los debates del Centro de Desarrollo permitiría acceder a información de mayor calidad sobre los procesos de desarrollo de los países.
“Una cosa es trabajar como invitado y otra es hacerlo como miembro permanente lo cual nos permitiría acceder a debates como los que se desarrollaron durante estos dos días”, apuntó.
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