El programa Maletas Viajeras, impulsado por la asociación Ciencia Viva en colaboración con el Ministerio de Educación y Cultura, prevé llegar este año a más de 100.000 niños, niñas, adolescentes y docentes de centros suburbanos y rurales de Uruguay. La propuesta es popularizar y democratizar el conocimiento científico y tecnológico para lograr la mayor inclusión posible, explicó la directora de la entidad, Nelsa Bottinelli. En el correr del año lectivo en curso son seis las Maletas Viajeras cargadas de las propuestas temáticas energía, comunicación y percepción programadas para abarcar centros educativos de unos 40 parajes y poblados de menos de 7.000 habitantes, por más alejados que se encuentren, detalló Bottinelli a la Secretaría de Comunicación.
“Debemos democratizar el conocimiento y la inclusión del mayor número de personas de nuestra comunidad”, expresó esta profesora de matemáticas responsable de Ciencia Viva, una asociación uruguaya perteneciente a la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología para América Latina y el Caribe.
Respecto de la propuesta Maletas Viajeras, Botinelli indicó que la idea es llegar a niños, niñas, adolescentes y docentes de escuelas, liceos y centros de enseñanza integral suburbanos y rurales.
Esta iniciativa tiene la ventaja de que los costos que implican que estas maletas “viajen” por todo el país es significativamente menor a otras estrategias con las que se pueda llegar a esta población, apuntó.
El viaje – Para cumplir con este proyecto fue necesaria la colaboración de los centros del Ministerio de Educación y Cultura (Centros MEC).
Las maletas salen de Montevideo y llegan a los centros MEC de las capitales departamentales, que se encargan de enviarlas a los centros seleccionados y de seguir su rotación.
Una vez recorridos dos o tres departamentos, las maletas vuelven a Montevideo para hacerles el mantenimiento necesario y luego vuelven a salir. De esta manera recorrerán este año más de 40 localidades de 9 departamentos.
Apoyo y financiamiento – Este proyecto fue seleccionado por el llamado “Popularización de la ciencia y tecnología” de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y cuenta con el apoyo logístico de los Centros MEC.
Bottinelli manifestó que Ciencia Viva busca establecer un diálogo entre el conocimiento científico y tecnológico y la población.
“Es un diálogo en igualdad de condiciones, porque en estas actividades, aprendemos todos”, puntualizó. Intentamos, además, mostrar que la ciencia y tecnología son actividades que están incorporadas a nuestra cultura y que influyen en nuestra vida cotidiana, aseguró la entrevistada.
Por su parte, la coordinadora del área ciencia y tecnología de la dirección de Centros MEC, Alicia Baraibar, sostuvo que el objetivo está enfocado en la difusión, la divulgación y la popularización de la ciencia y la tecnología.
Desde el ministerio se pretende generar una cultura científica, que impacte en niños, jóvenes y docentes y que contribuya a una responsable participación ciudadana.
“La ciencia tiene que dejar de verse como una actividad puertas adentro de los laboratorios.
Todos somos responsables y debemos tener la posibilidad y el conocimiento adecuado para opinar sobre ciencia y tecnología”, sostuvo.
Baraibar ejemplificó su concepto con temas como minería a cielo abierto, productos transgénicos, energía nuclear, entre otros.
En la medida que estas iniciativas, como en esta oportunidad Maletas Viajeras, lleven a la reflexión y al cuestionamiento, permitirá que la sociedad se sienta responsable y con el derecho y el deber de opinar, reflexionó.
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