A instancias del Ministerio del Interior, se elaborará en 90 días un documento que defina los cometidos de un nuevo organismo con participación público-privada, que instrumentará recomendaciones para la protección integral de hijos de personas privadas de libertad. El ministro Eduardo Bonomi dio detalles de estos consejos elaborados en el marco del proyecto de apoyo a la consolidación de la reforma del sistema penitenciario. Estas recomendaciones fueron formuladas por el equipo de trabajo del proyecto “Apoyo a la consolidación de la reforma del sistema penitenciario” que llevan adelante el Gobierno uruguayo a través del Ministerio del Interior y el Sistema de Naciones Unidas en Uruguay.
Fueron diseñadas en base a relevamientos realizados en cinco unidades para personas privadas de libertad del Área Metropolitana, una encuesta y un estudio cualitativo en unidades para mujeres privadas de libertad y un taller de consulta con entidades estatales y de la sociedad civil.
Las recomendaciones fueron presentadas este miércoles por el ministro Eduardo Bonomi; la integrante del equipo de proyecto, Gabriela Fulco; la encargada de negocios de la Embajada de España, Sonia Alvarez y el representante residente adjunto del PNUD en Uruguay, Aldo García.
En ese contexto, Bonomi adelantó que en un plazo de 90 días deberá estar pronto un documento que defina la estructura y los cometidos de un nuevo organismo que tendrá participación público-privada y de la sociedad civil, y que instrumentará la puesta en práctica de las recomendaciones elaboradas para la protección integral de hijos de personas privadas de libertad.
Este organismo regente tendrá una integración multisectorial, interinstitucional e interdisciplinaria, en la que participarán especialistas en el área de infancia y protección de derechos humanos.
Durante la presentación se hizo hincapié en advertir el “olvido histórico” del Estado para con esta franja de la población infantil, por lo cual se apunta a que este proyecto sea un punto de partida para la creación de dispositivos de respuesta que ayuden a minimizar los daños en los niños que sufren la separación de su referente de crianza.
El ministro Eduardo Bonomi subrayó que estas recomendaciones surgen de la verificación de que los hijos de las personas privadas de libertad son también víctimas indirectas del delito y sufren un proceso de deterioro que se espera atenuar, mediante el fortalecimiento de aspectos educativos, el trabajo con el entorno del niño y la adecuación de las visitas a lugares más amigables, entre otras medidas.
Advirtió que estos niños sufren trastornos psicológicos que se manifiestan en un comportamiento distinto en la escuela que se agudiza el mismo día de la visita; tienen conductas diversas y pueden ser retraídos o agresivos.
Recomendaciones – Las recomendaciones apuntan a promover programas con la comunidad; a la profundización de la reforma penitenciaria; cambiar y mejorar los mecanismos de visitas en las unidades; capacitar al personal; un manejo correcto de la información y del conocimiento; el relacionamiento con la sociedad civil; la sensibilización focalizada y la articulación interinstitucional.
Dentro de estos grandes capítulos se prevé trabajar con “el afuera” de las personas privadas de libertad; desarrollar programas de divulgación y concientización que permitan conocer la situación de los hijos de las personas privadas de libertad; incorporar planes de tratamiento que tengan como eje la relación de las personas privadas de libertad y sus hijos de manera de fortalecer los vínculos.
También se plantea generar instrumentos de control para el caso de las salidas transitorias especiales, donde se pueda constatar que la misma se vincula con la atención de sus hijos (consulta pediátrica, seguimiento escolar, cumpleaños) y definir mecanismos de rápida resolución para el traspaso de cobro de asignaciones familiares, pensiones y otros beneficios a las personas que quedan a cargo de los niños.
Por otra parte, se propone utilizar la instancia de la visita como parte del espacio educativo donde se desarrollan las acciones a favor de la integración social y el retorno a la vida en libertad así como promover espacios amigables, cálidos e integradores para realizar las visitas en cada una de las unidades, con participación de internos en su diseño, organización y mantenimiento.
En lo referente a la capacitación del personal, las recomendaciones pasan por capacitar al personal encargado de las distintas tareas concernientes a la visita así como capacitar a todo el personal de las unidades penitenciarias, tanto del área técnica, administrativa y de seguridad, en la perspectiva de derechos humanos, en particular en lo concerniente a los derechos de los niños.
En relación al relacionamiento con la sociedad civil, el proyecto prevé facilitar medios de transporte para la visita de los niños a las unidades de internación, explorando la realización de convenios con empresas de transporte para el traslado de adultos y niños con el fin de facilitar el acceso a la visita.
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