El ministro Mario Bergara (MEF) celebró que las principales cinco calificadoras otorgaran al país, por primera vez, el grado inversor. El jerarca lo atribuyó “a la consistencia de las políticas macroeconómicas, al cumplimiento de obligaciones y a una situación financiera, fiscal, productiva y social sustentable en el largo plazo. Además Bergara destacó que en la última década la deuda pública se contrajo del 70 al 24 %. “Con las cinco calificadoras (de riesgo) con las que trabaja nuestro país, y que son las principales del mundo, Uruguay tiene grado de inversión”, destacó el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Mario Bergara, en Colonia, sobre el anuncio realizado por la calificadora japonesa Rating And Investment Information que subió la calificación de Uruguay a grado de inversión, BBB.
“Desde el punto de vista de la calificación crediticia Uruguay tiene la mejor calificación en su historia y eso es reflejo de como se percibe a nivel de los mercados financieros (calificadoras de riesgo e inversores locales y extranjeros), el proceso económico en el país”, sostuvo Bergara ante los medios de comunicación.
“La consistencia de las políticas macroeconómicas, una historia de vocación y voluntad de cumplimiento de obligaciones, y también una situación financiera, fiscal, productiva y social sustentable en el largo plazo da la garantía de que los riesgos de invertir, operar, producir y trabajar en Uruguay son bajos”, explicó.
Deuda pública – El secretario de Estado afirmó que la deuda pública en Uruguay, en términos netos, se ubica en el orden del 23 y 24 % del producto. “Ese porcentaje, de deuda neta sobre producto es un guarismo envidiable a nivel internacional y también en lo que ha sido la historia de deuda en Uruguay”, elogió Bergara.
El titular del MEF recordó que a la salida de la crisis, en 2003 y 2004, la deuda neta del país era del orden del 70 % del producto, mientras que hoy es del 23 y 24 % del mismo, es decir, casi 14.000 millones de dólares. “Es un guarismo muy razonable y reducido que ha bajado sustancialmente en la última década”, destacó.
Bergara aclaró que la «magnitud» o el «peso de la deuda» es menor que tiempo atrás y sus características son mejores.
“No es lo mismo deber el volumen total en dólares que la mayor parte en moneda local”, precisó. “En 2004 prácticamente el total se debía en dólares mientras que ahora más del 60 % se debe en moneda local. El riesgo es diferente y la situación actual es mucho más saludable”, expresó.
“Hace 10 años había ahogo financiero porque no solamente debíamos mucho y todo en dólares sino que además los vencimientos se daban en forma muy importante en los primeros dos o tres años”, relató. “Ahora el horizonte de vencimientos de la deuda pública uruguaya es de largo plazo. La última colocación de deuda que hicimos en los mercados internacionales es con fecha 2050”.
Dijo que “el plazo promedio de la deuda uruguaya está en el orden de los 15 años y esto es un guarismo elevado y saludable”. Agregó que “tenemos una perspectiva de una deuda que pesa menos, que está expresada en la moneda correcta y que además se debe en el largo plazo”. “Uruguay presenta —añadió— un perfil de vencimientos en los próximos 15 o 20 años que no revisten mayores dificultades para el cumplimiento de las obligaciones”.
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