Sobre las 11 y 30 horas del pasado 9 de octubre llegaron las primeras cinco familias sirias integradas por 42 personas comenzando así una nueva vida en Uruguay. El anuncio gubernamental es que en el próximo mes de febrero llegarán alrededor de 140 más en calidad de refugiados. Viajaron en un vuelo comercial de la empresa Air France, desde Beirut, capital del Líbano, hacia el Aeropuerto de Carrasco durante 20 horas acompañados por el secretario de Derechos Humanos, Javier Miranda, Alejandra Costa, de Cancillería y la Médica Marlen Lezica, del Ministerio de Salud Pública, así como un grupo de tres intérpretes en lengua árabe.
Aquí, fueron recibidos por el Presidente José Mujica, y el actor uruguayo y embajador de la buena voluntad de Acnur, Osvaldo Laport además de decenas de periodistas y representantes sociales, alejándose el pedido de un recibimiento “reservado”.
Entre las familias que llegaron está una pareja con diez hijos; un matrimonio joven con cuatro hijos pequeños; una familia de 14 integrantes compuesta por un matrimonio y 12 hijos desde adultos a escolares; una familia de cuatro integrantes y otra de seis integrantes con una mujer viuda y cinco hijos. Tras el arribo, fueron trasladados a la Casa San José de los Hermanos Maristas, ubicado en Villa García, donde vivirán por dos meses y comenzarán a aprender español. Más adelante, serán realojados en pequeños grupos para no fomentar el desarrollo de colonias aunque aún falta encontrar vivienda para una familia.
En tanto, se les brinda un curso e inserción cultural en las primeras semanas de estadía, los adolescentes ya comenzaron a concurrir a los liceos 58 y 31, y los niños en edad de jardín de infantes a la Escuela Experimental de Malvín. Incluso Plan Ceibal adaptó algunas “ceibalitas” al idioma árabe para facilitar el proceso de aprendizaje, pero luego se les otorgará unas pc comunes en español para que puedan adaptarse al medio.
Un poco de Historia. No es la primera vez que nuestro país recibe extranjeros en calidad de refugiados y en condiciones similares, teniendo como escenario este enclave fronterizo de Chuy-Chui. Para muchos los mal llamados “turcos “fueron llegando al Estado de Río Grande a partir de 1890 procedentes fundamentalmente de Siria y Jordania. Para otros, también eran turcos los vascos, italianos, portugueses, japoneses y hasta los gallegos, siempre que entreveraran el idioma de los “baisanos” uruguayos. Por aquellos años eran muy pocos los ciudadanos que emigraban para los países desarrollados, teniendo en cuenta el grave problema que se vivía por culpa de los conflictos armados y la crisis económica que los mismos generaban. Por este motivo fueron surgiendo dos tipos de emigrantes. Los de carácter económico que buscaban mejores condiciones laborales y los refugiados que buscaban asilo político.
A esta línea divisoria comenzaron a llegar salvo raras excepciones en los primeros años del 60 los adelantados de la colectividad árabe, sufriendo en primer término el desarraigo de toda corriente migratoria. Sin embargo encontraron siempre a la población de Chuy-Chui con los brazos abiertos en una demostración hospitalaria poco común, pero que se ha mantenido inalterable cada vez que alguien busca un lugar en “la tierra prometida”. En la actualidad un alto porcentaje de los habitantes de esta ciudad no nacieron sobre la línea divisoria y pese a que llegaron en busca de una vida mejor que lograron en su gran mayoría, es evidente que siguen aferrados a los sentimientos afectivos de su tierra natal.
¿Sirios residentes en Tacuarembó? Recientemente, fuentes de la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República, informaron a esta periodista, la intención de llevar a residir al departamento de Tacuarembó a algunos de los refugiados sirios que arribarán a nuestro país el próximo año, considerando la calidad y solidaridad de su gente, así como las posibilidades laborales y de estudio con la inserción de emprendimientos industriales y comerciales, además de apreciar el destacado contexto de tierras verdes y extensas. Para ello, se busca el contacto con el intendente departamental, Wilson Ezquerra, para encontrar el respaldo de la comuna, y además establecer conversaciones con las autoridades eclesiásticas tales como los padres jesuitas que llevan adelante la dirección del Colegio San Javier.
Recordemos que el Doctor en Leyes, Javier Miranda, titular de la Secretaría fue integrante fundador del Grupo “Castores”, conformado por alumnos de bachillerato de la institución que realizan actividades de voluntariado y ayuda social.
Una bolsa de leche por uruguayo. Es lo que costará financiar la llegada y permanencia por dos años del total de 120 sirios que llegarán a Uruguay, según afirmó el secretario de Derechos Humanos de Presidencia Javier Miranda, a la emisora capitalina Metrópolis Fm.
Por otro lado, el intendente de Florida, Carlos Enciso, anunció que está impulsando la llegada a su departamento de algunos de los refugiados sirios que acogerá el país. Enciso confirmó que “sondeó el terreno”, especialmente con productores lecheros.
Este no es un país rico, no es grande, no tiene grandes bellezas, ni grandes ciudades, no tiene petróleo y si lo hay aún no se lo explota, no hay camellos ni tormentas de arena ni guerras, llueve a menudo, se come mucha carne, no explotan bombas, hay gente pobre como en todo el mundo, somos pacatos, nos quejamos mucho de todo pero somos solidarios y les aseguramos paz, armonía, tolerancia religiosa y social, además de que defenderemos sus derechos contra toda discriminación como si fuesen nacidos acá. Mucha felicidad, educación y salud gratuita para sus hijos y sobre todo, no tengan miedo, la única barrera es el idioma que ya lo aprenderán. Bienvenidos!
– Bettina Silva Carneiro – (bettinasilva13@hotmail.com )
Sé el primero en comentar