“No aceptamos una visión derrotista; hay que tener prudencia” ante la incertidumbre global, “no pánico, porque la economía uruguaya crece y lo seguirá haciendo” gracias a las inversiones directas importantes en curso”, dijo José Mujica. Tras ratificar su confianza en trabajadores y empresarios, el Presidente indicó que, pese a dificultades en la región, Uruguay seguirá con margen positivo gracias a sus equilibrios financieros. Tras referirse al aumento salarial previsto para este año y el consiguiente incremento de las tarifas públicas, lo que definió en cierta forma como “prevención fiscal”, el Presidente de la República, José Mujica, habló del futuro de la economía del país, con buenas señales pese a las incertidumbres en el mundo y las dificultades que atraviesan vecinos como Argentina y Brasil.
En su audición por la emisora M24, Mujica sostuvo que estas prevenciones no son otra cosa que eso, prevenciones. “No aceptamos una visión derrotista, sino que hay que tener prudencia, no pánico, porque la economía está creciendo y lo seguirá haciendo, porque están en curso inversiones directas importantes”.
Mujica explicó que este verano lluvioso complica en algunos aspectos y puede afectar el “cuajado” del arroz por falta de luz, pero está favoreciendo enormemente la ganadería, que mantiene precios tonificados, al tiempo que otros granos, como maíz y soja, están esplendorosos.
“Esto habla de que la situación de los rubros principales de nuestras exportaciones no nos hace prever ningún desastre insoportable”, aseguró.
Añadió que la actividad industrial se mantiene en términos generales, teniendo en cuenta que siempre aparece algo negativo, pero también algo positivo que equilibra.
“La crisis europea, en muchas cosas nos perjudicó, pero nos favoreció en la caída del (alto) precio” de los fabricantes de productos para molinos de viento y “se suscribieron contratos muy favorables para los intereses del país, a tal punto que el valor que en principio se calculaba, casi se triplicó en la práctica”, indicó.
“Por eso, intereses importantes vinieron a instalarse en el país para producir materiales industriales que sirven como complemento a la actividad de montar generadores. Esto se mantendrá y dará un cuadro favorable para años venideros”, informó.
Mujica reconoció que Uruguay tiene retraso logístico, pero a su vez aseguró que en materia de cambio de matriz energética “nos adelantamos varios años”. Asimismo, auguró que se exportará a los países vecinos cifras importantes de producción eléctrica, muy necesaria en la región.
“Por todo eso estamos a leguas de tener una visión negativa, si bien existe incertidumbre mundial. El Uruguay, pese a las dificultades notorias que tienen nuestros vecinos mayores (Argentina y Brasil), seguirá navegando con un margen bastante positivo desde sus equilibrios económicos y financieros”, dijo.
“No quiere decir que estamos tocando el cielo con la mano”, aclaró Mujica, quien entiende que se debe mantener una conducta prudente y sostener los ejes más importantes: seguir luchando por bajar la inflación, tratar de reducir el déficit (fiscal) en todo lo posible y mantener la política de inversión”, detalló.
El mandatario uruguayo entiende que no hay ajustes ni reservas (monetarias) que nos salven frente a las demandas de futuro, salvo la continua política de inversión que el país debe tener como norte.
De todas formas, sostuvo que es posible que Uruguay entre en un escalón que nos obligue a ser más selectivos en las inversiones que lleguen al país, buscando favorecer aquellas que incorporen tecnología y capacitación.
No habrá que apurarse con inversiones que vienen a sustituir lo que ya estamos haciendo, insistió.
“Tal vez el país tenga que discutir con claridad estas cuestiones y tener políticas diferenciadas a favor de promover las inversiones que multipliquen capital tecnológico y mejoren el ingreso. Son un desafío planteado hacia adelante”, analizó.
Por otra parte, Mujica aseguró que, con esos márgenes, las prioridades naturales que se plantea al Gobierno entrante de Tabaré Vázquez tendrán condiciones relativamente favorables.
“A pesar de la incertidumbre mundial, ni por asomo vemos la posibilidad de una caída vertical del país o problemas financieros que nos esclavicen, siempre y cuando tengamos cautela y prudencia en el manejo de la cosa pública”, puntualizó.
“Confío en los trabajadores de Uruguay y, a pesar de nuestro crónico pesimismo, confío en la estabilidad del sistema empresarial del Uruguay”, concluyó.
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