DANIEL CAL: «Es muy innovador lo que hizo la Universidad»

En entrevista con el Portal de la Udelar el director del Centro Universitario de Tacuarembó, Daniel Cal Masseda, valoró especialmente los vínculos que allí ha generado la Udelar con la comunidad. Cal es de Montevideo, pero desde hace 30 años está radicado en Tacuarembó, «vine por seis meses, llegué a trabajar como ingeniero agrónomo pero siempre trabajé en proyectos relacionados con el desarrollo», comentó.

En 2007 Cal ganó por concurso el cargo de director de la Casa de la Universidad en Tacuarembó y a fines de 2014 obtuvo el de director del Centro Universitario de Tacuarembó (CUT), que en principio ocupará por dos años. Se ha desempeñado como docente en las áreas competitividad y gestión empresarial, gestión de proyectos y gerencia social, entre otras. Desde 1979 ha participado en numerosos programas y proyectos enfocados en el desarrollo regional, promovidos por organismos nacionales e internacionales. Actualmente realiza una Maestría en Desarrollo Local de la Universidad de San Martin (Argentina) y la Universidad Autónoma de Madrid (España).

«Siempre tratamos de enmarcar al CUT dentro de las definiciones de la Universidad a partir de 2007, que tienen como objetivo contribuir a la construcción de un sistema nacional de educación terciaria pública. Para eso se dieron varios instrumentos: por un lado la elaboración de los Programas Regionales de Enseñanza Terciaria, que expresaban la agenda temática y académica de cada región, en segundo lugar la radicación de grupos docentes para darle sostenibilidad a los procesos y para tener capacidad de realizar investigación, extensión y enseñanza, y en tercer lugar el modelo de la regionalización, que lleva a la construcción de Centros Universitarios Regionales [Cenur] como estructuras de cogobierno y gestión del interior, ahora con tres regiones definidas». Actualmente hay dos Cenur conformados, el de las regiones este y noroeste, el CUT integrará el Cenur Noreste junto con las sedes de Rivera y Cerro Largo. «Hay una fecha emblemática para la Universidad pero también para Tacuarembó, el 16 de marzo de 2010, cuando el Consejo Directivo Central recibe al presidente de la República, José Mujica, para presentar sus planes en el interior. Ese día se inaugura el Tecnólogo Cárnico, la primera carrera terciaria que tenía Tacuarembó, y es ahí que comienza el desarrollo de este centro como una estructura universitaria con oferta de calidad», explicó.

El trabajo de la Udelar en el departamento contó con el apoyo de la Intendencia de Tacuarembó (IT) y generó nuevas instancias de cooperación, la sede universitaria se construye en la estación experimental del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) ubicada en Ruta 5 km 386: «En 2010 se da la primera experiencia conjunta con INIA porque la Universidad construyó un laboratorio especialmente para la enseñanza del Tecnólogo Cárnico en un estacionamiento que ofreció INIA. Hasta ese momento teníamos disponibles los salones de la Escuela Agraria pero no teníamos laboratorio. Con esto comenzamos a transitar la idea de una asociación más amplia que se concreta con la firma de un convenio en 2011, por el cual INIA se desprende de una parte de su predio —cinco hectáreas— para que la Universidad construya su sede.

El acuerdo va asociado a una estrategia de construcción de un campus interinstitucional», indicó Cal. Es decir, otras instituciones de enseñanza o investigación podrán trabajar en el mismo predio, compartir infraestructura y generar proyectos en común. Sobre esto destacó: «queremos favorecer la instalación de otras instituciones educativas como es el caso de Utec [Universidad Tecnológica], con la que ya estamos en conversaciones. La Utec va a instalar un Instituto Tecnológico Regional en Rivera y también está dispuesta a ofrecer carreras en Tacuarembó.

La idea es seguir apostando a lo que llamamos construir capacidades para un territorio inteligente, que es esto de integrar carreras y polos, investigaciones, pasantías estudiantiles, etcétera, con el sector productivo. Tenemos que poner en valor los resultados que se han logrado, la articulación interinstitucional, el campus, la presencia de muchos servicios en la región, y tratar de generar proyectos que mejoren la competitividad del territorio, que históricamente estuvo rezagado con respecto al resto del país, tanto en los indicadores económicos como en los sociales, ese sería el aporte de la Universidad en términos de desarrollo».

Cal expresó que «con la comunidad en Tacuarembó la estrategia fue participar en la mayor cantidad de ámbitos posibles porque creíamos que por ahí podíamos identificar demandas, pero también pensando en el desarrollo de las funciones universitarias y en la inserción de los estudiantes. Somos parte del Foro de la Madera, del Conglomerado Forestal Madera de Tacuarembó-Rivera, trabajamos en algunas cosas en conjunto con el PIT CNT y el instituto Cuesta Duarte, integramos la Agencia de Desarrollo de Tacuarembó», entre muchos otros como la Mesa de Desarrollo Local o la cátedra Washington Benavides.

Haciendo lugar  – El CUT ofrece ocho carreras: Tecnólogo Cárnico, Técnico Operador de Alimentos, Tecnólogo en Administración y Contabilidad, Tecnicatura Universitaria en Interpretación Lengua de Señas Uruguaya, Tecnicatura Universitaria en Bienes Culturales, Ingeniería Forestal, Técnico Promotor en Desarrollo Regional Sustentable y Licenciatura en Biología Humana. En ellas participan 100 docentes y ocho servicios de la Udelar, además de CETP-UTU.
En el centro se están instalando diez Polos de Desarrollo Universitario (PDU) —grupos docentes de alta especialización con radicación en la región—, que en total reúnen 40 cargos. La mitad se encuentra en proceso de concurso, el resto de los docentes ya está trabajando, entre ellos «hay un alto porcentaje de gente joven, la mayoría con niveles de doctorado y maestría», señaló, «algunos están llegando del exterior luego de sus posgrados, otros vivían en Montevideo u otros departamentos, hay gente que tenía un cargo docente. Eso significó resolver los temas de radicación, facilitar la vinculación con la oferta locativa y de servicios que tiene la ciudad, fue parte del proceso».

Los PDU instalados en el CUT trabajan en las áreas estudios forestales, ciencias económicas, química, desarrollo sustentable, patrimonio y bienes culturales, estudios rurales, tecnología cárnica, procesos industriales de la madera, biología vegetal y genética humana. Los docentes de los polos desarrollan líneas de investigación y dan sustento a las carreras. Otros docentes del CUT ya estaban en la región «con su actividad profesional, vinculados a empresas y otros ámbitos laborales. Varios tienen formación de posgrado y están aquí a raíz de la demanda que se generó en los últimos años en algunas áreas de la actividad productiva», explicó Cal.

«Recién estamos empezando a constituir una densidad académica, de carreras y temas», indicó, «hemos trabajado mucho en esta construcción de lo nuevo, de los polos, de la radicación, del edificio, de las ofertas de carreras, ha sido un crecimiento muy rápido, ahora estamos formando equipos docentes que comienzan a interacturar con el resto, a participar de proyectos compartidos con equipos de otros ámbitos de la Universidad». Cal destacó que «viene una etapa nueva, que es pensar cómo debemos avanzar con lo que ya logramos y con las características de la región, si es en carreras de grado, si vamos a empezar a tener diplomas y especializaciones. INIA tiene en Tacuarembó 40 cargos de investigadores, la Universidad está agregando un número similar, vamos a tener en el campus 80 investigadores de áreas muy diversas, con una gran capacidad de sinergia y de generar proyectos porque están trabajando muy cerca, compartiendo espacios, es decir, hay una perspectiva de consolidar y crecer en base a lo que tenemos».

Hasta ahora las clases del CUT se desarrollan en diferentes locales. La sede universitaria en INIA Tacuarembó comenzó a construirse a mediados de 2013, pero la matrícula aumentó mucho más de lo previsto. Al respecto Cal comentó que «las obras del proyecto original están terminadas, ahora estamos equipando los laboratorios. El edificio destinado a aulas, administración y biblioteca nos había quedado chico, así que se está construyendo una ampliación. En noviembre organizamos una bicicleteada para el inicio de esas obras, que van a estar prontas para el segundo semestre de 2015. Todavía no estamos dando clases en el campus porque la obra necesitaba logística, la intendencia está haciendo la caminería interna que une los edificios de la Universidad con los de INIA y ha colocado toda la iluminación, mientras que la Dirección Nacional de Vialidad está vituminizando el acceso secundario a la ruta. Además estamos en el proceso de licitación de un semáforo para el cruce de la ruta, es una inversión que va a hacer la Universidad. Igual vamos a tener que mantener una parte de las carreras en la ciudad».

Luz verde  – Este año se inscribieron 220 estudiantes, que se suman a los 800 que ya se encontraban cursando carreras en el centro. Cal explicó que «de esos 800, 25% no son de la ciudad de Tacuarembó, vienen sobre todo del resto del departamento y de Rivera, algunos están radicados y otros viajan todos los días. Además hay de Cerro Largo, Artigas y Durazno, también tenemos estudiantes de Colonia, Maldonado y algunos del litoral. No hemos hecho mucha difusión de carreras fuera de la región, por primera vez en 2014 tuvimos la oportunidad de participar en la Expoeduca de Montevideo, por lo cual es probable que esta relación entre los estudiantes locales y los que se radican a estudiar aquí cambie para algunas carreras que son únicas en el país». A comienzos de marzo las autoridades de la IT reafirmaron a la Udelar su voluntad de construir un hogar estudiantil en la capital del departamento. Cal explicó que se trata de una residencia con 500 plazas, «la intendencia ya seleccionó un predio en la ciudad, el proyecto ya está terminado».

«Hay una valoración muy positiva de la presencia de la Universidad aquí», señaló Cal, «por ejemplo, en Tacuarembó se hace una vez al año la Noche de los Homenajes, es una instancia en la que la comunidad hace reconocimientos a través distintas instituciones: el Club de Leones, el Rotary Club, el Club Tacuarembó, el Círculo de Periodistas de Tacuarembó, ellos eligen alguna persona o institución a la cual valoran por algo que fue relevante para la comunidad. En 2014 el Círculo de Periodistas de Tacuarembó hizo un reconocimiento a la Udelar por lo que llamó “un cambio de paisaje”, ese cambio de no fue por ningún edificio, fue por ver a los estudiantes transitando por la ciudad con sus mochilas, algo que para los periodistas, que miran a la sociedad, es relevante. Intentamos fomentar al máximo actividades que aporten información sobre lo que se hace a la población.

En la bicicleteada que hicimos —un paseo para conocer y también para corroborar lo cerca que está la sede del CUT del campo y de la ciudad—, no fueron solo estudiantes y docentes, también fue gente de trabajo. Una señora que vive de limpiezas, que acompañó con la bicicleta con la que va a trabajar todos los días, muy emocionada nos dijo “es la primera vez en mi vida que entro a una universidad”, y bueno, para nosotros es muy importante la valoración y el compromiso de la comunidad con el proyecto universitario aquí y en la región».

Cal apuntó que el CUT es parte de una política explicita de la Udelar y que «es muy innovador lo que hizo la Universidad con esta fuerte decisión de instalar capacidades en el interior, de regionalizarlas, cosa que en el país no ha sido sencillo, no existen muchas experiencias regionales. Es un desafío que estamos transitando con diversos organismos, ver cómo esas capacidades se instrumentan con un enfoque regional, cómo agregarlas y complementar a las miradas departamentales. El propio Congreso de Intendentes está haciendo esfuerzos por generar modelos de regionalización en algunos temas. La Universidad también ha sido innovadora en esto del vínculo con el resto de la sociedad, el modelo de asociación en el campus con el INIA y con otras instituciones del sistema educativo es muy innovador, porque en general las instituciones tendemos a trabajar solas, y es muy importante haber introducido un modelo de presencia en el territorio coparticipando con otros».

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