“En este quinquenio atenderemos a 6 de cada 10 personas con dependencia severa en Uruguay”, aseguró Julio Bango de la Secretaría Nacional de Cuidados, en Salto. Todas las personas que viven en situación de dependencia, no importa si tienen discapacidad o no, podrán acceder al programa de asistentes personales, al que ahora solo acceden los que cobran pensión por invalidez. El Estado subsidiará este servicio.
Bango señaló que el Sistema Nacional de Cuidados procurará la meta atender a las personas que actualmente se encuentran en situación de dependencia para que puedan ejercer el derecho a ser cuidados. En ese sentido, dijo que el Estado representa ese derecho y tomó la decisión de garantizar el cuidado que, hasta este momento, recaía en las familias y particularmente en las mujeres.
Otro de los objetivos del sistema es generar una política que mejore y reduzca la desigualdad de género para que exista una mayor corresponsabilidad entre varones y mujeres respecto al cuidado.
«El Sistema de Cuidados está dirigido a las personas en situación de dependencia, definición que se aplica a una persona que no puede valerse por sí misma ni total ni parcialmente para actividades de la vida diaria», aseguró el jerarca.
Para ese tipo de situaciones de dependencia severa se aplicará el Programa de Asistentes Personales, que actualmente solamente asiste a quienes cobran pensión por invalidez.
“Con la aplicación del sistema, está situación ya no será así, porque se atenderá a todas las personas en situación de dependencia, no importa si tienen discapacidad o no la tienen». Puntualizó que no hay que confundir discapacidad con dependencia y ejemplificó esta situación diciendo que una persona ciega, por ejemplo, tiene serias limitaciones, pero si es autovalida y realizó el curso de rehabilitación, no será parte del Sistema de Cuidados.
El funcionario explicó que las demandas se tomarán por parte del sistema, se visitará al solicitante en la casa y se realizará una entrevista. Luego se aplicará el baremo de la dependencia y de esta forma se sabrá de qué grado es en cada situación. “Si la dependencia es severa, a la persona le tocará un asistente personal, si no tiene dinero, subsidiaremos el 100 % del costo del asistente personal incluido el salario vacacional y el aguinaldo”, sostuvo Bango.
Agregó que si la persona puede pagar la mitad del costo del asistente personal, se beneficiará a otro ciudadano que también pueda pagar 50 %, y de esta forma el Estado podrá cubrir los costos de esas dos personas con los dineros destinados a una.
A aquellas personas que puedan pagar el asistente personal en forma total, el Estado le asegurará alguien capacitado con las condiciones para ofrecer un servicio de calidad, situación que hasta este momento no se puede garantizar, porque todavía no se aplica una política de cuidados.
Explicó que al comenzar este sistema en 2016 no podrán ingresar todas las personas que necesiten asistentes personales en cinco años, porque la entrada se realizará de forma gradual y progresiva, tal como se efectuó con el Sistema Nacional Integrado de Salud. Afirmó que estarán contempladas, en primer término, aquellas personas que tienen más años de edad y que tienen dependencia severa.
El funcionario dijo que en 2017 se evaluará este sistema en lo que refiere a gestión y presupuesto. En 2016 se invertirán 38 millones de dólares y en el segundo año, 70 millones de dólares. Agregó que la generación de mano de obra en los distintos departamentos dependerá de la demanda.
Bango realiza desde setiembre una recorrida por el país para escuchar a los representantes políticos de los departamentos, a las intendencias, los municipios y a integrantes de organizaciones sociales, porque la aplicación del sistema no será igual en Salto, Río Negro, Rocha, Montevideo, Treinta y Tres o Rivera.
“Es necesario escuchar, porque una planificación general nunca puede contener los aspectos específicos que tienen que ver con la realidad de cada departamento y no se puede aprender desde un escritorio en Montevideo”, enfatizó.
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