San Gregorio de Polanco recibió a artistas locales, nacionales e internacionales en el Primer Encuentro de muralistas, los cuales generosamente brindan su arte a la Península Dorada. Nuevas obras se suman a las ya clásicas para sorprendernos a cada paso. El artista lugareño Carlos Larregui nos habla del significado de esta movida cultural que se da en una comunidad tan pequeña de aproximadamente 3000 habitantes, pero con una inquietud visible por la cultura.
“Explicar el fenómeno San Gregorio de Polanco, es muy difícil ya que juegan muchas cosas, hay tres que son fundamentales: el Municipio, la sociedad civil que cree en este proyecto y lo lleva adelante con todas las ganas, sin tener los medios económicos actuando como grupo de gestión y el grupo asesor, el Taller Lara, que indica los pazos a seguir en cuanto a la calidad y al prestigio de los artistas. Es el fundamento y la base de la razón del funcionamiento del Museo Abierto de Artes Visuales”.
También está la población que toma como propio su patrimonio y como una forma de vida que escapa a toda regla y concepto que podamos tener en cualquier ciudad o pueblo del Uruguay. Por eso San Gregorio es inédito, a los propios pobladores les cuesta creer que “somos un fenómeno a nivel mundial”. Esto es avalado por las distintas universidades de Europa, de América Latina que han llegado a la Península a estudiar lo que ocurre en el ámbito artístico. Larregui expresa que viviendo en ese medio efervescente y apasionadamente todo el fenómeno cultural, “no somos capaces de caer en la conciencia de lo que San Gregorio representa para el Uruguay y el mundo. Somos chiquitos, somos locos con ganas de hacer cosas. A decir de Gustavo Alamón, el arte es la forma de cambiar la cultura de un lugar”.
Así se fue gestando este lugar con el impulso de todos, hay anécdotas desde que se gestó en el año 1993 hasta ahora, donde los locales dicen que han vivido grandes patriadas por algo que creen ayuda al desarrollo turístico. Aunque este esfuerzo no ha sido contemplado por el Gobierno Nacional desde su inicio. Salvo algunos directores de entes u otros organismos, por sensibilidad propia han aportado algo al lugar. Pero no existe ningún vínculo institucional entre el Ministerio de Educación y Cultura y tampoco el Ministerio de Turismo. Es por eso que suma aun más valor las actividades que se realizan, ya que son con el apoyo de los lugareños, el impulso de la Intendencia y del municipio.
El primer encuentro de muralistas, pintores, escultores que nucleó a más de 70 artistas nacionales y de países vecinos, que dejaron su huella, otros retocaron la que habían dejado hace algunos años. Expresiones que hacen prestigiar aun más lo existente, si bien las actividades centrales fueron los días 10, 11 y 12 de octubre, días del patrimonio a nivel nacional, durante varios meses se promocionó, se prepararon obras y el movimiento se veía en las calle de la ciudad. Se acerca una nueva temporada, con los clásicos visitantes y los nuevos, este pueblo de pescadores que fue en su momento, que se fue reconvirtiendo, pasando a ser un lugar turístico con identidad propia. Es un balneario que no ofrece hoteles 5 estrellas, ni turismo de alta gama, si ofrece cultura, seguridad y sobre todo la calidad humana de los anfitriones del lugar.
“Es un conglomerado de cosas, que nos hacen creer que lo que hacemos, lo estamos haciendo bien, pero por un bien de la comunidad, con la certeza de que vamos por buen camino” expresa Larregui, quien también agradece a sus pares artistas, a la comisión de EXPRESARTE, a la Dirección de Cultura. “Si hubieron errores, es porque no se equivoca quien no hace cosas, de los mismos aprendimos y se corregirán”, agrega.
El objetivo a futuro, ya con la iniciativa dada del primer encuentro, es que San Gregorio pueda tener una bienal. Cada dos años reunir a los artistas, para seguir evolucionando, dando prestigio a la península y valorando a los artistas que generosamente dejan sus huellas ya que ninguno cobra por su trabajo y muchos piden para plasmar su obra en una pared, un muro, un espacio, siendo su creatividad una ofrenda.
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