Los planes de uso y conservación de suelos, política uruguaya que protege al medio ambiente y resguarda a la producción agroganadera de la erosión, fueron destacados en el panel “Iniciativa 4/1000, suelos para la seguridad alimentaria y el clima”, realizado en París en el marco de la Conferencia Especializada sobre Sustentabilidad e Innovación de las Naciones Unidas (COP 21), que fue abierto por el ministro Tabaré Aguerre.
“Lo que más llama la atención internacionalmente es cómo un modelo matemático fue adaptado a las condiciones de Uruguay, que generó los bienes públicos de información como la cartografía de suelos y los mapas de lluvias; y cómo logró transformar esto en un instrumento de política al servicio de la conservación de los suelos”, dijo el ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.
Según su criterio, una característica que favoreció al proyecto fue la adhesión de los agricultores uruguayos, quienes se comprometieron con la política de conservación de suelos, sean propietarios como arrendatarios.
Según Aguerre, la clave que propició el amplio respaldo a esta política fue el respaldo científico. “Buenos principios agronómicos, con buena ciencia y con un modelo de política pública sin demasiados papeles, con un compromiso y estableciendo vínculos con los funcionarios del ministerio para instrumentar una política moderna, ágil, que se monitorea por satélite», sostuvo.
Además indicó que Francia lanzó una iniciativa para aumentar la toma de carbono en la atmósfera mediante materia orgánica del suelo. Normalmente el proceso de la agricultura es el inverso, porque el laboreo hace que la materia orgánica se oxide al contacto con el aire, con lo cual se genera nutriente para las plantas pero se libera carbono hacia la atmósfera.
En ese marco, el país anfitrión de la COP 21 se interesó en la política pública de conservación de suelos que impulsa Uruguay desde la administración anterior. «Si bien el objeto es mantener la productividad de los suelos y prevenir la erosión hídrica, esta iniciativa efectúa el mismo efecto», sostuvo el ministro.
Para explicar los planes de uso y manejo de suelos, Aguerre inició un panel sobre secuestro de carbono. También explicó los esfuerzos de actores públicos y privados para priorizar la construcción de una actividad ganadera más eficiente, con mejor manejo de pastizales, integrados a la agricultura y a las rotaciones agrícolas.
Según el ministro, esta oportunidad sirvió para constatar que Uruguay dispone de una calidad científica e institucional muy importante, y que en ocasiones es capaz de transformarla en políticas públicas, como el Plan Ceibal o la Reforma del Sistema Nacional Integrado de Salud.
El jerarca recordó que la agricultura es un sector especial de la economía mundial que necesita consideración especial en las negociaciones internacionales que, a su vez, tiene margen para mejorar el cuidado ambiental y reducir la intensidad de las emisiones que incluye el aumento de la productividad.
Los planes de uso y manejo de suelos son una política de Estado implementada desde el año 2013 como una herramienta más para controlar la erosión de los suelos provocada por el agua y la producción, sin afectar la productividad del campo. Fueron presentados 13.160 planes de uso y manejo que alcanzan a un millón y medio de hectáreas productivas, según datos presentados en octubre de 2015.
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