12 de setiembre de 2016 – ¡APADISTA celebra… y agradece! – Son 25 años ¡Mucho tiempo! Nuestra historia merece ser contada como ejemplo y para orgullo de nuestra sociedad. Habrá que hacerlo también como reconocimiento a los que se permitieron soñarlo, y fueron juntándose, alentándose y desafiando al escenario del “no se puede”, de los escasos recursos, de los pocos apoyos, del “no te metas”. Y fueron derribando uno a uno los obstáculos en ese camino azaroso, de logros muy humildes, viajero permanente, buscando su lugar. Y seguro que, en muchas circunstancias, pensaron que todo se derrumbaba, que la lucha era derrota. Para al otro día acunar otra idea y reemprender el camino con nuevas fuerzas.
Habrá que contarlo. Pero no hoy, ni nosotros.
Pero igual hagamos el esfuerzo de recordar el mundo de la discapacidad hace 25 años en nuestro Tacuarembó. Quienes peinamos canas lo sabemos, lo vivimos. La discapacidad era una pesada carga familiar, se procuraba no visibilizar, hasta era –en cierta forma– vergonzante. Se la identificaba con una anormalidad por la que poco podía hacer la sociedad. Por ello que para plantearse cambiar esa realidad era necesario juntar mucha valentía, espíritu de aventura en el mejor sentido, mucha solidaridad, mucha confianza…. y una enorme dosis de amor. Y es también por ello que digo, con total sinceridad, una empresa que sólo podían dinamizar las mujeres.
Y fueron mujeres que asumieron – honoraria y desinteresadamente– la defensa de los derechos de los discapacitados de entonces, que entendieron la desazón de sus familias, que juntaron amor con comprensión, razón con corazón, solidaridad con posibilidad, y fueron construyendo pie por pie, ladrillo por ladrillo, esta realidad que hoy es nuestro orgullo, y el de todo Tacuarembó.
Mujeres fueron que estudiaron el universo de la discapacidad, se formaron en su rehabilitación, elaboraron proyectos y comenzaron la difícil tarea de la sensibilización, de la búsqueda de apoyos – los públicos y los privados, los personales y los institucionales… en fin se pusieron esa obra a cuestas y salieron a pelearla. Hoy la cosa es distinta, aunque por ello no deja de tener dificultades. El mundo de la discapacidad es cada vez más visible, el acceso a los derechos es una conquista de todos los días, la sociedad participa, las instituciones se fortalecen, el Estado se involucra.
APADISTA es hoy una casa grande, seria, comprometida; querible y querida, apoyada y respetada. Y en nuestro aniversario queremos festejar con mucha alegría…. Pero también con enorme agradecimiento a todos los que, ayer y hoy, prestan su apoyo para que podamos seguir desarrollando esta tarea de compromiso y amor. Agradecimiento entonces al Banco de Previsión Social, al INAU, al Consejo de Educación Primaria, a INDA, a la Intendencia Departamental, a la Junta Departamental. Y –sin duda– un enorme agradecimiento a la sociedad de Tacuarembó, que adoptó a APADISTA como “hija predilecta” y amorosamente la cuida y protege.
Como dice nuestro slogan de los 25 años: “orgullosos del pasado/ miramos al futuro/ mucho queda por hacer”, no nos detenemos, no podemos ni nos permiten hacerlo: nuestra potencia de hoy es responsabilidad que nos viene del pasado y nos impulsa a seguir.
Y para cerrar el compromiso: no duden Uds., nuestra sociedad, que toda la familia de APADISTA, sus técnicos, sus docentes, sus funcionarios, los padres y amigos, la Comisión de Apoyo, sus directivos, nos sentimos depositarios de esa confianza que en nosotros deja la sociedad de Tacuarembó, para que la vida y rehabilitación de nuestros becarios sea plena. Pueden estar Uds. tranquilos: sabremos cumplir.
¡Muchas gracias!
JESÚS ARIEL CASCO
Presidente
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