Para ser un país serio y responsable se necesita una profunda institucionalidad democrática y, si el presidente no defiende ese marco, ¿quién lo va a hacer?, enfatizó Tabaré Vázquez, ante el reclamo de los productores agropecuarios autoconvocados. El mandatario escuchó la proclama que acercaron representantes del grupo y cómo fue elaborada, tras lo cual destacó el respeto y la tolerancia con que fueron tratados los temas.
El presidente Vázquez mantuvo dos encuentros con los gremios agropecuarios. En el primero, realizado el lunes 15, consultó a los delegados reunidos por los productores autoconvocados, pero no se conocía organización, referentes o contactos.
“Tenía a las agremiaciones rurales, algunas con más de 100 años de vida, toda una institucionalidad en Uruguay, y les dije que el país, para ser serio y responsable, tiene que tener una profunda institucionalidad democrática, pero lo otro era un caos (que no es una mala palabra, el universo al principio era un caos); a eso me refería”, señaló Vázquez.
“Después del 23 de enero se me hizo saber por ellos que tenían una mesa representativa, 150 delegados de distintas partes del país, y que habían nominado a cinco representantes para traer una propuesta», indicó. «Entonces ahí ya hay una organización», añadió.
«Por tanto, organizados de esta manera, no hay ningún inconveniente y los he invitado a participar de esta mesa de diálogo”, en referencia al espacio de intercambio con las gremiales del agro.
Aclaró que “no es cierto que yo los excluí, como dijeron algunos medios de comunicación, quizás no muy bien informados. No sabían esto que estoy relatando y tienen derecho a suponer lo que les parezca o lo que quieren suponer, tienen toda la libertad. Mi convocatoria se basó en los elementos que acabo de decir”.
“Ellos ya me adelantaron en la reunión del viernes 26 que, si se instala una mesa de trabajo, ellos van a participar, y bienvenidos sean”, expresó el mandatario. “Vi con el respeto y la tolerancia con la cual trataron los temas”, añadió, en la conferencia de prensa del 29 de este mes, posterior a la segunda reunión con las instituciones rurales.
“Dentro de la ley, todo, y dentro de la institucionalidad que tiene el país. Yo me pregunto: Si el presidente no defiende la institucionalidad, ¿quién la va a defender?”, expresó.
Sobre el trabajo del Gobierno, Vázquez definió: “Es muy fácil gobernar en los acuerdos, pero también hay que gobernar en los disensos. ¿Cómo? Con prudencia del Gobierno, con templanza, fortaleza. Pero también con justicia: no podemos tratar de la misma manera lo diferente, separemos cada tema por su especificidad. Pero, además, que prime siempre el interés general por encima del interés particular. Siempre en el marco de la Constitución y la ley”.
Revolución cultural es necesaria para superar la dicotomía campo-ciudad, dijo Vázquez – La producción nacional está muy vinculada a la producción rural, pero la cultura uruguaya presenta aspectos a través del tiempo que sedimentan una división en la sociedad, que se expresa en la confrontación campo-ciudad, explicitó el mandatario ante los periodistas convocados. Para el presidente, la dicotomía se debe superar con una cultura nueva que cambie de raíz este aspecto.
“Nos alimentamos de lo que produce nuestro campo, por suerte. Pero, sin los servicios que la atiende, el campo tampoco tendría los beneficios que tiene, una serie de otras actividades, como el servicio exterior o la electrificación rural; Uruguay es uno de los pocos países del mundo que tiene todo su territorio electrificado”, ejemplificó.
“No, no. El país es uno solo. Y todos juntos tenemos que trabajar para mejorar el futuro. El futuro se moldea desde el presente”, subrayó.
Sobre la manifestación del 31 de enero propuesta por los productores autoconvocados, el presidente sostuvo que organizarla es su derecho y están en toda su libertad para hacerlo. Enfatizó el respeto y la tolerancia que mostraron el 23 de enero en la movilización que concluyó en Durazno.
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