El año pasado fueron capacitadas por parte del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) más de 2.000 personas privadas de libertad en casi todos los centros de rehabilitación del país, recordó su director, Eduardo Pereyra. Enmarcó esta iniciativa en las políticas de integración social de colectivos vulnerables, como mujeres víctimas de violencia doméstica.
“El instituto viene desarrollando y cumpliendo un rol muy importante desde el punto de vista del mercado de trabajo, tratando de generar mejores condiciones en las personas para mantener o conseguir un puesto laboral”, manifestó Pereyra, este martes 30, tras la firma de un convenio con el Sistema Nacional Integrado de Cuidados.
Esto incluye las políticas de integración social de personas privadas de libertad, que en 2017 incluyó la capacitación en oficios de más de 2.000 reclusos mediante cursos en casi todos los centros de rehabilitación del país.
Pereyra recalcó que en el marco de la firma para promover la inclusión de colectivos vulnerables, Inefop firmó un acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) del Ministerio de Desarrollo Social para atender a mujeres víctimas de violencia doméstica.
Por otra parte, el instituto rubricó un convenio con el sector turístico para capacitar a 5.000 personas en el aprendizaje de idiomas como el inglés y el portugués, se apoyó la gestión de emprendimientos turísticos, se implementaron cursos para mejorar los servicios de gastronomía y hotelería. Todas estas iniciativas fueron consensuadas con el sector privado, añadió Pereyra.
Asimismo, se desarrolló un acuerdo muy importante con el sector salud, por el que se capacitó el año pasado a 50.000 personas con el objetivo de apuntalar las políticas del Sistema Nacional Integrado de Salud en la mejora de la gestión y la atención de los usuarios. “Todos los sectores y las políticas estratégicas están siendo apuntaladas desde el punto de vista de la formación por parte del instituto”, afirmó el director.
También se invirtió en la capacitación de trabajadores de la lechería, la ganadería, la producción de lana y los empleados citrícolas. Además, se firmaron acuerdos con el sector empresarial para promover el desarrollo de testing de software y programación.
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