En educación media se abren más grupos de 2.°, 3.° y 4.° año porque se incrementa el flujo de estudiantes. “Hace más de 30 años que esa aguja no se movía”, explicó el director de Educación Pública, Wilson Netto. La capacidad física del sistema de enseñanza estará en condiciones de atender la universalización de la educación media gracias a las obras planificadas en este período, 450 nuevos edificios y grandes ampliaciones.
Netto entiende que la meta fijada en el programa de gobierno del Frente Amplio de lograr que todos los menores de 17 años estén dentro del sistema educativo formal y no formal hacia el final del período está encaminada, ya que en este tiempo se incluyó a unos 15.000 jóvenes. Restan otros 18.000 adolescentes, que incluso pueden ser menos, ya que existe un subregistro de parte de las propuestas de educación no formal. Además, desde 2005 a la fecha, se generaron 2.500 grupos nuevos en enseñanza media.
En UTU, el crecimiento es permanente; por ejemplo, en la opción de la preinscripción de la familia, se pasó de 14,5 % de alumnos que egresaban de 6.° año de primaria hacia 1.er año de UTU en 2016, a 25 % en 2018. “Se percibe un crecimiento matricular sostenido y un movimiento importante entre lo que estudiaban antes los jóvenes y lo que optan hoy. Hay una confianza importante de las familias en las nuevas propuestas y una buena comunicación entre los jóvenes, que replica en la elección que realizan”, agregó.
Otro de los desafíos impuestos para este 2018 es seguir avanzando en la descentralización, en los procesos de acreditación de saberes y en la mejora de los egresos en educación media superior, donde aún se tiene un debe. “Tenemos más de 40.000 alumnos en 6.° año, pero el nivel de egreso ronda los 17.000. Desarrollamos un acompañamiento que explotará en 2018 con una serie de acciones que permitirán mejorar los resultados”, proyectó Netto.
Otro aspecto destacado por Netto es la presentación de proyectos estudiantiles: “Es enorme el crecimiento. Entre 2010 y 2018 más de 300 grupos de estudiantes nos representaron en diferentes partes del mundo”.
“Pensemos en la escala de Uruguay y en los reconocimientos que estamos teniendo en distintos puntos del mundo, con una diversidad de trabajos en varias áreas. En eso, la presencia de la tecnología y el trabajo articulado con Ceibal para continuar ese proceso es importante”, apuntó.
“Estamos consolidando una confirmación de inscripción realmente universal en educación media”, aseveró Netto
En 2017, 39.500 niños egresaron de escuelas comunes y fueron preinscriptos en educación media a través de la plataforma GURI Familia, mecanismo implementado por segundo año consecutivo. Un 85 % de estos estudiantes confirmaron la inscripción (87,6 % en Secundaria y 82 % en UTU) y en febrero se proseguirá con el resto.
De ese total, se detectaron solamente 322 situaciones con dificultades de localización para concretar el acompañamiento. “Es algo nuevo en Uruguay. Teníamos muchos chiquilines que salían con el pase de la escuela y nunca llegaban a 1.er año de un centro de media”, indicó. Con esta herramienta, “estamos consolidando este año una confirmación de inscripción realmente universal en educación media”, señaló Netto.
Más de 15.000 jóvenes de hasta 17 años fueron incluidos en el sistema educativo formal y no formal, y resta una cifra similar por incorporar.
A estos logros se suma que la matrícula en educación inicial creció nuevamente, con una presencia que superó las metas establecidas en 3 años: en 2017 la matrícula era de 14.166 niños, 9.085 más que en 2005. El desafío de este período es universalizar el acceso a la demanda en 3 años, “es decir que todo aquel que quiera enviar a su hijo a un jardín tenga su lugar garantizado”, aseguró Netto.
Por otra parte, este año se transformaron 10 liceos comunes a tiempo completo y se incorporaron a UTU 12 nuevos centros educativos asociados en conjunto con Primaria.
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