En 2018, UTE realizará compras por 554 millones de dólares, que impactarán en proveedores de distintos rubros de la economía nacional. Las adquisiciones refieren a inversiones y gastos y supondrán unos 600 procedimientos, entre ellos algunos no tradicionales como leasing o fideicomisos. Se destaca el financiamiento de la línea Tacuarembó-Salto, que cerrará el anillo de 500 kilovatios de la red de alta tensión del norte.
Según se informa, habrá procedimientos de asignación no tradicionales en modalidades leasing o fideicomisos; en este último caso, con financiamiento parcial, a través de operaciones abiertas en el mercado de valores. Las principales obras del plan de compras (licitaciones públicas, abreviadas, leasing y fideicomisos) por áreas estratégicas de UTE comprenden: Área Trasmisión, por 264 millones de dólares; Distribución, con 100 millones de dólares; Generación, por 60 millones de dólares; Comercial, con 52 millones de dólares, y otras áreas, por 78 millones de dólares.
UTE convocó, en los últimos años, a unos 2.000 proveedores nacionales e internacionales y destacó las mejoras en las condiciones de competencia, que impactan directamente en los precios recibidos. «Estas condiciones se han logrado por el buen clima de negocios del país, asociado al grado inversor, el menor índice de corrupción de América Latina y al reconocimiento de que las reglas de juego son respetadas, en particular los contratos», aseguró la empresa.
En lo que refiere al destino de las asignaciones, se destaca el fideicomiso para el financiamiento de la línea Tacuarembó-Salto, que cerrará el anillo de 500 kilovatios de la red de alta tensión del norte del país.
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