La fiesta que busca «rescatar» la tradición del país y el espíritu del gaucho, un hombre servicial «que tiene en su mentalidad el sentido de libertad y que respeta muchísimo los valores», está celebrando su edición 32°, contó a ECOS el presidente del comité organizador de la celebración más importante de Tacuarembó, Hugo Pereda.
«En Tacuarembó en esta semana se debe haber movido arriba de los US$3.000.000, dado lo que genera la Fiesta», informó Pereda. En esta cifra se tienen en cuenta los gastos en alojamientos que están todos completos, tanto hoteles como casa particulares y de toda la actividad, el consumo de servicios y de las tiendas que venden ropa los desfiles, añadió.
A la fiesta asistieron un número importante de políticos uruguayos como la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, los intendentes Daniel Martínez y Yamandú Orsi, además de senadores y diputados, como Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou, enumeró Pereda.
Pero la Patria Gaucha contó también con la presencia de 14 embajadores, entre ellos de Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Canadá, Estados Unidos, Panamá, Portugal, Italia, Suiza, Francia e Inglaterra, subrayó el presidente.
Además de la prensa uruguaya, periodistas de Japón, Singapur y Estados Unidos están cubriendo el evento y esto es una «satisfacción» para Pereda, quien agregó que la fiesta es «la esencia misma del ser uruguayo».
En el desfile tradicional que se realizó el sábado 10 por las calles de la capital departamental participaron más de 2.600 caballos, destacó el integrante de la comisión.
Informó que en la fiesta participan cientos de artistas, no solo en el escenario principal donde ya actúan Larbanois Carrero, Carlos Benavides, Gustavo Valiente, Carlos Malo, Lucas Sugo, Agustín Casanova y Jorge Rojas, sino también los artistas que cantan y bailan en otros pequeños escenarios y en la calle. «Es muy difícil estimar la cantidad de artistas que vienen pero son cientos», indicó.
En cada fogón hay amigos de los fogoneros que cantan, tocan la guitarra y el bombo, bailan danzas criollas y tradicionales no solo de Uruguay. Este año hubo una representación en homenaje al inmigrante de estas tierras y se bailaron danzas españolas, portuguesas, francesas, suizas e italianas, contó Pereda.
Para culminar Pereda volvió a referirse a los valores que se quieren rescatar en esta celebración a través del espíritu del gaucho, un hombre de campo: «Cuando tú llegas a un lugar en campaña la persona te recibe, es atenta, te trata de solucionar los problemas y si conversas un poquito más te invita con un mate que es lo más sencillo y económico o un guiso carrero o lo que tenga porque es servicial al otro».
La Comisión Organizadora ya piensa en la edición 33ª y como en cada año, habrá renovaciones y novedades.
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