Con la ley de ocho horas de 2006, más de 15.000 asalariados del quehacer agropecuario redujeron su jornada laboral y han duplicado sus ingresos, destacó el ministro Ernesto Murro, en la conmemoración del Día del Trabajador Rural. Destacó que hay 9.000 jubilados más de esa actividad tras el subsidio anual de 390 millones de dólares que el Gobierno destina para que este sector tenga mayor acceso a la salud y al seguro de paro.
“Aún falta, pero hemos avanzado con la aprobación de la ley de ocho horas, los Consejos de Salarios, el acceso al Sistema Nacional de Salud y a la jubilación”, dijo Murro este lunes 30 en la celebración del Día del Trabajador Rural, realizado en el Parque Prado de la ciudad de Canelones, con la participación de dirigentes sindicales, el ministro de Ganadería, Enzo Benech, el intendente departamental, Yamandú Orsi, y centenares de asalariados de distintas partes de Uruguay.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social añadió que “en América Latina y en el mundo son muy pocos los trabajadores rurales que participan de la negociación colectiva como se hace en Uruguay”. Además, valoró positivamente este encuentro, porque “para una democracia, además de las leyes, es necesario que se organicen los trabajadores, productores y empresarios”.
Enfatizó que la ley de ocho horas para los asalariados rurales, aprobada hace 10 años, permitió que más de 15.000 beneficiarios redujeran su jornada laboral, con el derecho al cobreo de horas extras”.
También resaltó el hecho de que la cantidad de jubilados del sector aumentaran en 10.000, gracias a que se dejaran de lado los requisitos demasiado exigentes que había y también porque ya no hace falta “conseguir la tarjeta de un político para acceder a la misma”. “Ahora la gente se jubila con su propio derecho”, enfatizó.
Murro ensalzó el aumento de la cantidad de trabajadores y sus familias dentro del Sistema Nacional de Salud, que pasaron de 54.000 a 83.000, al igual que los productores cuya cantidad aumentó de 40.000 a 56.000 beneficiados.
Explicó que “el sector rural solo por sí mismo no puede financiarse, por ello la sociedad uruguaya invierte 390 millones de dólares por año para que los trabajadores y productores de pequeña escala tengan jubilaciones, seguros de paro y sistema de salud”.
Precisó que el seguro de paro en el sector comenzó solo en 2001 y recién tuvieron ese derecho completo en estos últimos años, como también sucedía con las trabajadoras domésticas.
Informó que este año el Ministerio de Trabajo creó la Unidad Rural junto a las principales gremiales del país y el sindicato de trabajadores “con los que se realza una campaña de derechos y obligaciones y se actualizó una guía sobre estos temas”.
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