MONTEVIDEO (Uypress) – Quienes cometieron los más horrendos crímenes durante la dictadura cívico-militar están en sus casas. Algunos de ellos siguen en prisión pero en un régimen muy privilegiado que incluye “habitaciones privadas, televisión por cable, gimnasio y otras comodidades inexistentes en las cárceles uruguayas”.
Así lo consigna el periodista Sergio Israel para el semanario Búsqueda. Los militares que siguen en la cárcel son el coronel del Ejército Jorge Silveira, el oficial de la Fuerza Aérea Enrique Rivero y el sargento Ernesto Soca y los oficiales de la Guardia Metropolitana Ricardo Medina y José Sande y el inspector Pedro Freitas. En el Hospital Militar está el excapitán Ricardo Arab. Los coroneles Arturo Aguirre, José Puigvert, Luis Maurente y Rodolfo Álvarez, y el capitán de navío Juan Carlos Larcebeau están en la Guardia Republicana.
En tanto personas como José Gavazzo, Ernesto Ramas y Gilberto Vázquez, el excanciller Juan Carlos Blanco y el expolicía Bardesio tienen el beneficio de la prisión domiciliaria.
«No se trata de que estos presos estén en malas condiciones, sino de que todos deberían tener un trato digno». Así respondió la exfiscal y exintegrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos Mirtha Guianze cuando le preguntaron por qué los presos de la cárcel de Domingo Arena tenían habitaciones privadas, televisión por cable, gimnasio y otras comodidades inexistentes en las cárceles uruguayas. (Fuente Búsqueda)
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