El 60% de las camas del CTI del Hospital Regional de Tacuarembó, están ocupadas con politraumatizados en accidentes de tránsito. El director de ese centro, el Dr. Ciro Ferreira, dijo a Montevideo Portal que esto «implica un desgaste muy grande. Tenemos a todo el equipo cansado y sobrepasado de trabajo».
El aumento de los accidentes de tránsito que se viene registrando en Uruguay en los últimos años, provocó que los centros hospitalarios del país tengan que destinar buena parte de sus recursos materiales y humanos a la atención de los politraumatizados.
Por sus características, el Hospital Regional de Tacuarembó recibe a buena parte de los heridos que se registran en los departamentos del norte del país. El Dr. Ciro Ferreira, director del hospital, dijo al medio digital que «la complejidad no tiene nada que ver con la modernidad. La mayoría de estos pacientes que llegan, lo hacen destrozados. El 60% de las camas del CTI están ocupadas con politraumatizados. Un herido en un accidente de tránsito es como que te caiga un misil y la gente no lo entiende. Hay que tratar todos los órganos y en el norte del país solo Tacuarembó tiene neurocirujanos y traumatólogos para cubrir la demanda».
En los últimos 20 días, ingresaron 15 pacientes politraumatizados en accidentes de tránsito. Solamente entre viernes y domingo, ingresaron cuatro heridos, tres de los cuales murieron y el restante se encuentra grave.
«Esto implica un desgaste muy grande en el hospital. Tenemos a todo el equipo cansado y sobrepasado de trabajo. Es como una ruleta rusa, solo que en un accidente también se compromete a un tercero», explicó el Dr. Ciro Ferreira.
Según publicó el diario El País en su edición, «el 60% de las camas de los CTI de adultos y niños del Hospital Regional de Tacuarembó está ocupado por pacientes politraumatizados graves como resultado de siniestros de tránsito. El aumento de este tipo de lesionados ha colocado a este importante hospital regional al borde del colapso. El centro recibe pacientes provenientes de Salto, Rivera, Cerro Largo y Artigas. Pero en la última semana ha tenido que derivar algunos casos a otros centros».
Los accidentes, la amplia mayoría causados por motonetistas, es una preocupación constante de la población tacuaremboense. Asimismo en los medios locales hay una amplia protesta de los ciudadanos por la pasividad que actúan las autoridades competentes, principalmente las municipales. “Uno no puede estar tranquilo ni en la casa ni en una confitería” dice un parroquiano al referirse al estruendo de los caños de escape libre de las motos. Las calles de la ciudad en las noches, “se transforma en tierra de nadie” dice la gente, el uso del casco brilla por su ausencia a toda hora, cuando se trata de una ley nacional. En ruta nacional Nº5 en las cercanías de la terminal de ómnibus Carlos Gardel es el lugar preferido para que se realicen las llamadas “picadas”, acción que se ha cobrado varias víctimas y dejado un tendal de amputados. Y los heridos van a parar al CTI del Hospital Regional “Dr. Alberto Barragué”, provocando situaciones extremas como las denunciadas por el Dr. Ciro Ferreira.
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