“En las últimas semanas hubo varias muestras de confianza en Uruguay”, afirmó el ministro interino de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri. Destacó la emisión de bonos realizada este mes, que recibió una demanda cinco veces superior a la oferta, y la ratificación del grado inversor con perspectiva estable por tres firmas calificadoras de riesgo. “Todo eso hace a un país serio que permite mirar el futuro con optimismo», enfatizó.
La demanda por los bonos soberanos que ofreció Uruguay a comienzos del año fue cinco veces superior a la oferta. Se trató de la primera emisión del año de un país de América Latina y obtuvo muy buenos resultados, destacó Ferreri en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional.
A esto se sumó la ratificación del grado inversor con perspectiva estable por parte de tres calificadoras de riesgo financiero: Moodys, Rating & Investment Information (conocida por su sigla, R&I) y Dominion Bond Rating Service (DBRS).
“Esto solo puede sintetizarse en la palabra confianza”, subrayó, y agregó que “permite posicionar a Uruguay de otra manera en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, pero también a la hora de ser un país receptor de inversiones”.
A este posicionamiento internacional se suman otras ventajas, como la seguridad jurídica e institucional, la ubicación en el primer lugar de América Latina en indicadores de transparencia, menores niveles de corrupción, libertad y democracia, añadió.
Ferreri recordó que “Uruguay tiene una economía que atraviesa el período de crecimiento más prolongado desde que existen registros en la historia económica del país”. Repasó que “van 15 años de crecimiento ininterrumpido, lo que permitió que centenares de miles de uruguayos salieran de la pobreza, bajar sustancialmente la indigencia, mejorar los niveles de equidad y cohesión social”.
Destacó que “Uruguay cuenta con el índice de Gini (coeficiente que asigna 1 a la mayor concentración de riqueza y 0 a la igualdad perfecta) más bajo de América Latina y el ingreso per cápita más alto, al tiempo que la macroeconomía está ordenada, obviamente con desafíos y cuestiones a atender”.
“Todo esto hace a un país serio, con rumbo claro, crecimiento económico y solidez financiera, que permite mirar el futuro con optimismo”, concluyó.
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