Actualmente, la transformación de la madera se realiza de forma mecánica (carpintería y otros usos industriales, la construcción de viviendas), o mediante químicos (pasta de celulosa). Pero también existe la biorefinería, es decir, la investigación en la madera como sustituto del plástico, de forma tal de contar con un producto biodegradable y capaz de promover la economía circular. Estas y otras oportunidades para el país están incorporadas en el análisis que se desplegó esta jornada en el salón de actos de la Torre Ejecutiva.
La Hoja de Ruta presentada en el salón de actos de la Torre Ejecutiva, parte de lineamientos prioritarios que fueron publicados en el libro Oportunidades para el futuro de la bioeconomía forestal en Uruguay, que continúa el estudio sobre el tema publicado en diciembre de 2018. Fue confeccionada de acuerdo al proceso de construcción de la Estrategia Nacional de Desarrollo a largo plazo Uruguay 2050, impulsado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Se trata de la última etapa de un proceso que comenzó en 2017, con la construcción de un proyecto de bioeconomía forestal con alcance al año 2050.
También funcionará un comité integrado el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; el Ministerio de Industria, Energía y Minería; el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP); el instituto Uruguay XXI, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay; la Universidad de la República, la Sociedad de Productores Forestales, la Asociación de Industriales de la Madera y Afines del Uruguay y la Cámara de Industria de Procesamiento de Madera, y un representante del PIT-CNT.
El titular de la OPP, Álvaro García, recordó que ese sector está presente en el país desde hace más de 30 años, que congrega unos 17.000 empleos directos y unos 25.000, si se consideran los empleos indirectos. Añadió que representan el 18 % de las exportaciones, que hay más de 1 millón de hectáreas forestadas y que unas 1.700 empresas trabajan en el sector.
Por su parte, el secretario de Transformación Productiva y Competitividad, Álvaro Ons, explicó que “la Hoja de Ruta es un documento flexible, que debe tener la capacidad de incluir las oportunidades que puedan entenderse factibles de ir agregando”. También ponderó que “es un ámbito del Gobierno, empresarios, trabajadores y academia, donde los actores puedan presentar ideas o problemas que puedan ir surgiendo”.
Sobre la forestación y la madera, informó que el foco en el cual trabajar es la transformación mecánica y las actividades que permitan agregar valor, complementar la transformación química que está más desarrollada y valorizar lo referente al bosque nativo. Las oportunidades relacionadas con el manejo forestal incluyen la madera rolliza y la leña y los sectores relacionados son el turismo, agricultura, ganadería y apicultura.
Sé el primero en comentar