La Junta Nacional de Drogas (JND) y el Ejecutivo Departamental suscribieron un convenio que permitirá que aquellas personas que se encuentren en período de rehabilitación por la adición a las drogas puedan acceder a pasantías. En referencia al acuerdo, el intendente, Dr. Eber Da Rosa, señaló que desde la Intendencia se viene implementando acciones que apuntan a estimular experiencias laborales, brindando oportunidades y destacó el trabajo que se realiza hace unos años con el INAU.
Sobre el contrato, el secretario de la JND, Diego Martín Olivera, especificó que “como Junta Nacional de Drogas uno de los cometidos es el mejoramiento de la salud de las personas que han tenido en su trayectoria de vida, problemas con las adicciones. Esto tiene un componente netamente sanitario de la propia persona, de su salud mental, física, pero también tiene un componente de la inclusión social, aquellas actividades que pierden en el proceso del consumo problemático.
Como Junta Nacional trabajamos en el territorio con las Juntas Departamentales y las Intendencias se constituyen en actores primordiales para lograr acuerdos que permitan mejorar la calidad de vida de estas personas. La intendencia no solo asumió la coordinación sino que ha propuesto un programa de inclusión laboral para personas que están terminando su proceso de tratamiento. Será llevado adelante a través de pasantías temporales para cuatro personas por etapa. Loa finalidad no solo será recomponer la dinámica laboral sino también lo vincular y de la identidad”.
El secretario de la Junta Nacional de drogas explicó en este dialogo que “hay normativa en el ámbito penal para decomisar todos los bienes que están relacionados a un delito penal del crimen organizado, pueden ser inmuebles, vehículos, pueden ser cuentas bancarias, bienes accionarios, depende de las características de las personas que cometen el delito.
Los bienes se rematan y ese dinero se administra por la Junta Nacional de Drogas, el cual lo otorga a distintos organismos. Parte va hacia la Fiscalía Nacional para llevar adelante peritajes, para mejorar su infraestructura. Hay dinero que se aplica para la compra de equipamiento para policía científica, se mejora la dotación de vehículos de la policía y se financia el sistema de atención y tratamiento a las personas adictas, como por ejemplo el Programa Ciudadela que funciona en 24 puntos del país”.
– A 5 años de aprobada la Ley Nº 19.172 de Regulación de la producción, comercialización y consumo de la marihuana y a dos años de su aplicación, ¿cómo se evalúa la misma?
Nosotros lo evaluamos de forma muy positiva, creemos que es un cambio que es necesario. Hay un proceso decreciente de la violencia en los mercados de drogas. La posibilidad de tener una experiencia controlada del mercado de cannabis está siendo muy positiva.
Se ha evitado todo tipo de promoción, no se considera que sea bueno para la salud consumir ninguna sustancia. Se propone que aquellas personas que desea, que optan libremente por consumir esa sustancia no tengan que recurrir al mercado negro, donde de alguna manera el narcotráfico se incrementa. Gracias a la regulación legal del mercado de cannabis logramos quitarle más de 24 millones de dólares al mercado ilegal.
– ¿Cuál es el número de registrados en tanto como consumidores y aquellos que cultivan marihuana en nuestro país?
Recordemos que son 3 registros: para uso personal, actualmente hay 8.000 cultivos domésticos registrados. Hay 115 clubes de membresía, es decir grupos de hasta 45 personas que pueden mantener un cultivo de plantas e inscriptas para consumir marihuana que compran en la red de farmacias hay 36.000 personas. Cada uno de estos registros son excluyentes, cada persona no puede estar inscripta en más de uno de ellos.
– ¿Cuál es el número de plantas de marihuana que una persona puede cultivar?
Para el uso personal se pueden cultivar hasta 6 plantas con capacidad psicoactiva con permiso doméstico. En los clubes de membresía se pueden cultivar hasta 99 plantas. La adquisición en farmacias del cannabis de uso recreativo se puede comprar un máximo de 10 gramos semanal. Las autorizaciones para que algunas empresas produzcan con fines medicinales son más amplias porque tienen que ver con la industrialización.
– Con respecto al consumo de pasta basa ¿cómo trabaja la JND?
Ahí tenemos una posición muy firme de la policía nacional con el aparato de represión del tráfico de drogas, es público el fuerte control que se hace del narcotráfico, no solamente en grandes cargamentos sino también en algunas zonas. La otra parte de esto es la defensa de la inclusión social porque la pasta base no es una droga cualquiera, es una droga que afecta justamente a las personas que están en una situación más crítica, entonces allí hay que trabajar mucho en lo que son las políticas sociales.
Hay que trabajar mucho con la salud, en nuestro caso con el desarrollo de una red nacional de atención y tratamiento para usuarios de drogas que atienden a más 4.000 personas por año con tratamientos profesionales.
– ¿Que sucede con el consumo de cocaína y su control?
Hay que dejar claro que el gobierno nacional no tiene en sus planes la legalización o regulación del mercado de ninguna otra sustancia por el momento.
Lo que sí existe es la conciencia de que la cultura prohibicionista como un acto para controlar los mercados de drogas no está siendo efectiva en el mundo, por lo tanto hay un debate a nivel académico, político y de la sociedad en su conjunto en torno a cuáles son las alternativas para generar un cambio con respecto al prohibicionismo, allí surge que el control a través de mecanismos legales sería mejor, es un debate que debe darse en una sociedad abierta y democrática es positivo que estas cuestiones se discutan con argumentos, con conocimiento científico, pero esto no quiere decir que el gobierno este proyectando ningún tipo de medida.
Giovanna Farías dos Santos (Facebook)
Foto: Eber da Rosa y Diego M. Olivera
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