El Presidente de la República aclaró que no habló de “impuestos para la gente de Carrasco y Pocitos” para subsidiar la urbanización del medio rural, puesto que de hecho, ya se realiza. “Allá, donde hay un paisano perdido en el medio de la pampa, llevarle el cable de la luz es carísimo, lo que quiere decir que tácitamente los que estamos más urbanizados contribuimos en parte a subsidiar el precio de aquellos”, dijo.
Luego de acompañar la ceremonia de lanzamiento de la candidatura de María Julia Muñoz a la secretaría General de la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
el Presidente de la República José Mujica aclaró que no habló de “impuestos para la gente de Carrasco y Pocitos” para subsidiar la urbanización deL medio rural, puesto que de hecho, ya se realiza.
José Mujica reflexionó que “los costos de la energía eléctrica en el Uruguay son iguales en todos lados; en estos barrios donde vive mucha gente los costos del tendido y conexión son menores; allá, donde hay un paisano perdido en el medio de la pampa, llevarle el cable es carísimo, lo que quiere decir que tácitamente los que estamos más urbanizados contribuimos en parte a subsidiar el precio de aquellos”.
“En el Uruguay lo hemos hecho históricamente, no es ninguna manía impositiva y por eso el Uruguay es grande”, concluyó el Presidente. A su vez, recordó que algunos países del primer mundo adoptan esta política, pero no son todos. “Nosotros lo practicamos de hecho en el Uruguay, y en el teléfono pasa lo mismo”, concluyó.
El Presidente habló sobre el dragado del canal Martín García. Explicó que Argentina tiene una fecha para aprobar el llamado a licitación, para adjudicarlo después. Sobre los trascendidos que involucran coimas a funcionarios uruguayos para retrasar esta licitación, Mujica enfatizó: “El que esté diciendo eso inmediatamente lo lleva a la justicia penal; sino, que se calle la boca”, para finalizar que no hay pruebas de la acusación en manos de la Presidencia.
Sobre el tema cárceles, explicó que por el momento sólo se trabaja para que militares custodien las puertas de los centros de rehabilitación, además de su formación. A su vez, indicó que el Ejército no impuso ninguna condición, como custodiar todo un centro carcelario. “Eso es clave para controlar una cárcel porque, como ya le dije, el espíritu santo no deja ingresar armas adentro”, concluyó.
Sé el primero en comentar