Señales a derecha e izquierda amplían centro político / Por Dr. Guillermo Chiribao

“Parecería que es el tiempo de los políticos de clase y de estirpe”.

A ambos lados del mapa político uruguayo aparecieron señales bastante claras, que indican en un caso la aparición de nuevos actores y en el otro un reacomodamiento interno.

El discurso de Cabildo Abierto en especial de su único referente hasta el presente el Gral. (r) Guido Manini por un lado y el autodenominado discurso de barricada de la propuesta de la fórmula del FA, parece que marcan un nuevo tiempo en la política uruguaya. Un nuevo tiempo que tendrá diversas interpretaciones según cómo uno se pare a observar esos hechos.

La derecha militar y el discurso de Cabildo Abierto

Desde antes de ser dado de baja por el Presidente de la República, en lo que algunos en su momento pensaron que era una campaña política anticipada, Manini Ríos marcó un desafiante discurso pro-militar, no sólo para lo que se denomina “familia militar”, sino en defensa incluso de los militares acusados de las horrendas violaciones de los derechos humanos.

Desde los discursos desafiantes realizados en fechas patrias hasta sus consideraciones agraviantes hacia la Justicia del país estampadas en el famoso informe sobre los Tribunales de Honor realizados a Gavazzo y Silveira en los cuales surgieron importantes declaraciones acerca de la ejecución de Roberto Gomensoro y los denominados vuelos de la muerte, el ahora candidato a presidente se posicionó en el extremo derecho de la política nacional.

El resultado de su votación sorpresivo para algunos analistas, da a entender que los derechistas uruguayos promilitares, nostálgicos de la dictadura que se han envalentonado con la aparición de Bolsonaro en Brasil, han decidido “salir del closet” y por ende ya no se camuflan en alguno de los partidos tradicionales y salir a la luz del día a marcar decididamente su perfil.

Al parecer en las últimas horas y tras las acusaciones de haberse constituido en un partido corporativista, o sea militar, el candidato ha señalado que el 90% de sus 48.000 votantes no han sido de la “familia militar” cuestión, sin dudas, muy poco creíble.

Por supuesto que pudo y puede tener algún impacto importante, en las votaciones de algunos sectores de los PPTT. Algunos dirigentes han manifestado su molestia por este nuevo competidor.

Es claro que algunos dirigentes de los partidos Blanco y Colorado que en los últimos años se han “jugado” a la defensa de todo aquello que tiene que ver con lo militar, parecería que van quedando agarrados del pincel, dado que no encuentran el discurso para “competir” con esa nueva derecha de Cabildo Abierto.

Si ello es malo o no, si los perjudica o no, sería muy aventurado afirmarlo ahora. Pero en todo caso dependerá de lo que los partidos tradicionales hagan de acá en más y de cómo se posicionen.

Una opción, sería armar un discurso dirigido a “contener” esos votantes que podrían perder por derecha con Cabildo Abierto.

Pero seguramente la opción más inteligente, a pesar de los nostálgicos que puedan conservar, sería plantarse en el centro y de una vez por todas dar por tierras las eternas acusaciones de derechistas recibidas desde el resto del mapa político.

Al parecer el nuevo candidato del Partido Colorado, pese a resistencias internas, lo ha visto así y ha salido rumbo al centro izquierdo, a cautivar desencantados.

Parece que esa misma tarea en los papeles aparece más lenta en el Partido Nacional, dado que los sectores más proclives a llevar una política de ese tipo, lo serían los grupos wilsonistas (Alianza e Intendentes), pero sus votaciones no han sido nada alentadoras.

Existen grupos minoritarios a nivel de la mayoría del Partido Nacional que proclaman su fe wilsonista, pero claramente sus actitudes en defensa de los militares precisamente no los separan demasiado de la derecha que venimos analizando.

Pero este nuevo escenario en caso de quererlo y estar dispuesto, habilitaría a los PPTT a dejar atrás el lastre de la defensa de lo militar y en algunos casos la protección de determinados privilegios, para marcar una nueva política más acorde lo que se debe esperar de los partidos fundacionales, horizontales, policlasistas.

Si ocurriera eso, la movida de Cabildo Abierto estaría aislando en forma casi definitiva a los grupos pro militares y les facilita y mucho las cosas a los Partidos a la hora de tomar las decisiones que se hacen imperiosas tanto en la conformación, mantenimiento, financiación de las FFAA y porque no, en cuanto a dar la definitiva claridad sobre los temas pendientes de los DDHH de este país.

Y ello no solo sería aplicable a los PPTT, sino que a los sectores más afines del FA, también este nuevo escenario los estaría liberando de algunos “pactos”, que al parecer ocurrieron en el pasado reciente. Aunque por ahí, algunos analistas puedan sostener que aún subyace o sobrevuela el discurso del mismo General Manini, alabando al extremo al fallecido ex- Ministro de Defensa Eleuterio Fernández.

Obviamente todo está por verse y los zapallos para acomodarse.

¿La izquierda se radicalizará?

Graciela Villar, candidata a la vicepresidencia, entró en la escena política del FA pisando bastante fuerte.

Superada la discusión sobre si es licenciada o no, la elegida desde su primer discurso se ha plantado en una posición diferente a lo que habían sido los discursos últimos de los referentes del FA.

Marcó un fuerte compromiso con las bases. Marcó en forma clara -también- una fuerte reivindicación de las bases fundacionales del FA y en especial de la figura bastante olvidada últimamente del Gral. Líber Seregni.

A ello se suman algunas declaraciones durísimas referidas precisamente a Manini, no dudando en compararlo con Hitler. En su momento realizó declaraciones referidas a la propiedad privada, las que si bien fueron tergiversadas, demuestran de todas formas un posicionamiento claro en cuanto a reivindicar que en algunos momentos la propiedad privada deberá estar al servicio de la comunidad. Un tema que hizo poner el grito en el cielo a algunas personas, pero que en realidad no entraña nada nuevo para el pensamiento de quien se define de izquierda.

Ocurre que durante muchos años, los últimos 15, todos esos temas que se emparentaban con el discurso histórico de la izquierda habían sido atemperados por los principales dirigentes, en una suerte de abrazo bondadoso con “las culebras”, para no asustar demasiado.

Parecería ser que ante la apatía del FA y a los efectos de no caer en un aburguesamiento (lo que seguramente llevaría la fórmula Martínez-Cosse), se está intentando infundir vía Villar a la militancia del fervor izquierdista y la fuerza necesaria para llegar por izquierda al cuarto gobierno.

Y seguramente logrará contagiar a la militancia, llegando nuevamente a los sectores populares al mejor estilo de aquella aplanadora de los años 80 llevado adelante por el PCU básicamente y más adelante por el MPP.

Sin dudas que Villar pondrá lo que al parecer Martínez no tiene y por ese lado la fórmula no está nada mal. Creo que a pesar de que muchos “no votantes” frentistas se horroriza y despotrican, el discurso de Villar, movió las fibras del frentista de siempre y eso no es poca cosa.

La pregunta del millón es si llegado el caso Martínez y algunos sectores moderados del FA, lograrán revertir el escaso peso que los sectores de Astori, Michelini, Nin Novoa, Arana están demostrando tener y si en definitiva aquel equilibrio del FA cubriendo todos los espacios desde el centro hasta la izquierda se seguirá manteniendo.

¿Quién cautivará al Centro y a la Centro Izquierda?

Así las cosas, parecería que el partido de octubre-noviembre se jugará en el centro de la cancha.

Si bien hasta ahora hay amagues de algunas estrategias, no se ve con claridad quien se adueñó de ese espacio.

De un lado Cabildo Abierto, del otro parecería que la mayoría del Frente Amplio. El resto se constituirá en la tierra prometida o mejor dicho anhelada.

¿El Partido Nacional será capaz de reforzar su centro izquierda para lograr ese fin o la caída de los sectores wilsonistas es irremediablemente definitiva?

¿El Partido Colorado con Talvi se podrá desembarazar de las estructuras conservadoras y anquilosadas de las últimas elecciones y logrará ponerlo en el siglo XXI en una suerte de “batllismo renovado”?

En definitiva el FA a pesar de la fuerza y del discurso autodenominado de barricada de su número dos, logra recomponer sus filas y posicionarse con una propuesta atractiva para el centro y la centro izquierda.

Parecería que es el tiempo de los políticos de clase y de estirpe y no de los que desde un laboratorio de marketing quieren ganar elecciones. No bastará solamente con buscar canciones, videos o poses divertidas en bicicletas, monopatines, skate o cuestiones similares, parece que ahora la cosa se resolverá con pienso.

Y ese pienso deberá estar dirigido a cautivar a esa masa pensante y exigente de electores que no desea ver banderitas en las columnas o candidatos tocando el redoblante.

Como siempre pasa en estos temas, todo lo dicho puede ser considerado un reverendo disparate, pero lo mejor será que sea así,  o más o menos así, para el bien de todos nosotros.

Esta historia continuará.

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