La elección interna en nuestro país fue el punto de arranque de una nueva campaña política para las elecciones nacionales. Y a partir de ahí aumentaron los titulares, las noticias y los hechos políticos más o menos importantes, que por momentos abrumarán a los electores.
Y así aparecen los candidatos como protagonistas ineludibles de este tiempo.
En ese escenario si tomamos algunos hechos que involucran directamente a los 4 candidatos que según las encuestas, aparecen como dominando la escena, vamos a encontrarnos con contradictorias interpretaciones. O sea, ante un único hecho aparecen en forma inmediata dos interpretaciones, por lo general a favor o en contra, según el lugar en el que se posiciona el intérprete.
Pero bien hagamos el ejercicio y pensemos -por un instante- con mente de observador imparcial, o con cabeza de votante indeciso, para ver que obtenemos como resultado.
Caso 1: Martínez – Gucci
Días atrás la prensa anunció en forma insistente el advenimiento a la política del mediático cantante de cumbia “El Gucci”. Esa decisión comunicada por el cantante en las redes – no desmentido por el candidato- implicaría la postulación a un cargo de diputado y al senado por un sector prácticamente desconocido denominado Baluarte Progresista. (La Diaria 18/8)
Si bien algunos consideraron llamativo el acercamiento, otros recuerdan la activa participación en la elección municipal del 2015 del cantante al lado del Ing. Martínez. Con una simple búsqueda en internet surge que el artista había realizado el jingle del candidato y aparecen innumerables fotos de campaña, tanto con el candidato como con sus más cercanos dirigentes como por ejemplo el actual Intendente Di Candia y la mediática Dra. Goyeneche, ambos suplentes del Ingeniero en la lista ganadora. Pero bien, el anuncio del nuevo candidato, desató una bomba impensada.
En forma inmediata las redes se llenaron de críticas al cantante haciendo referencia a algunos hechos oscuros o por lo menos extraños que hace un tiempo lo involucraron judicialmente. Críticas duras, muchas de ellas acompañadas de insultos gruesos, ya que las acusaciones recaían sobre supuestos acontecimientos de índole sexual con menores de edad.
Resultó muy llamativo que esos dos suplentes (Di Candia y Goyeneche) del Ingeniero y hasta ahora considerados de confianza del mismo, salieran a la prensa desautorizando al candidato y oponiéndose radicalmente a la nueva incorporación.
Más o menos así ocurrieron esos hechos.
A partir de ahí las dos interpretaciones de los ciudadanos.
- La fuerza política es estricta a la hora de exigirle a sus candidatos la suficiente honradez para postularse. Es por sobre todo una inclaudicable defensora de los derechos de las víctimas de acoso sexual, de las mujeres y se pondrá en contra de quien sea en esa defensa. Así fuera el propio candidato a presidente.
- El candidato Martínez, que ya venía siendo cuestionado por algunos sectores en su liderazgo, recibió de su propio entorno una balacera amiga en forma pública. Señal de que ni sus propios hombres de confianza le valoran su capacidad de liderazgo y lo desautorizan en forma pública. Les habría alcanzado con un mensaje privado de WhatsApp o una llamada tranquila para cambiar el rumbo de los hechos sin necesidad de exponer al candidato a una situación en la que por lo menos aparecería titubeante y desacreditado.
Caso 2: Lacalle – Sartori
Durante la campaña de las internas, las acusaciones de jugar sucio fueron una constante en las tiendas blancas. Los mensajes de WhatsApp atacando al candidato Lacalle, las famosas llamadas en horas de la madrugada con la marchita de la lista 71 y otras cuestiones que por lo general fueron adjudicadas al entorno del candidato licenciado Sartori y en especial dirigidos a los asesores extranjeros expertos en campañas sucias. Y todo eso con denuncias penales incluidas, caras de pocos amigos en actos públicos y más aún según los más cercanos.
Todo indicaba que una vez laudada la interna, la pasada de cuentas iba a ser terrible, al mejor estilo de la historia blanca. Elementos para suponer eso habían y por sobre todo aportados por los propios blancos. Se presagiaba poco menos que una carnicería, ya que el análisis de la gente era, si se andan acusando ante la justicia penal, si apuntan los dardos en contra del famoso gurú de la campaña sucia, el extranjero contratado por Sartori o si se desmienten mutuamente sobre los famosos aportes para las campañas pasadas etc., lo que se vendrá con los ganadores proclamados.
La crisis desatada en el portal Ecos con su editora y sus claras denuncias, los amagues de denuncias por difamación cruzada y el agregado de las mismas a la causa penal en curso, condimentaban aún más si es que ello era posible, ese mar de fondo generado.
Y una más, la diferencia entre el primero y el segundo también daba a entender que al Licenciado le iría mal. La misma noche de la elección todos vimos el vacío inmenso que se le hicieron a él y a sus principales laderos (Alonso, Dastugue, García). Pero ocurrió lo impensado. El retorno de las vacaciones europeas del Licenciado trajo el abrazo con el candidato y acá no ha pasado nada.
Como en el caso anterior: A partir de ahí las dos interpretaciones de los ciudadanos.
- Los blancos deben dejar de lado las peleas que muchas veces postergaron la llegada al gobierno. Tienen la necesidad de mostrarse como el escudo les enseña Unidos y lavar la ropa sucia en casa. Se deben dejar de lado personalismos, celos, rencores en pos del bien general de la patria etc. Ese abrazo muestra la madurez de la colectividad histórica, porque el legado de Wilson de que no se peleen deberá respetarse siempre y en cualquier circunstancia etc.
- Otra vez los políticos y en este caso los blancos barriendo para abajo de la alfombra. Terminaron con la farsa de las denuncias y acusaciones y ahora se muestran como lo que siempre fueron grandes amigos y chau. O sino, quien les va a creer que se amigaron. O peor aún, se abrazan porque les están ocultando alguna cosa embromada a la gente, dado que lo único que les interesa es llegar al gobierno como sea, incluso dejando las famosas prendas del apero por el camino etc.
Caso 3: Talvi -Bordaberry -Sanguinetti
Conocido ha sido, el caso de la bajada de pulgar de los contendientes en la interna colorada, a las aspiraciones senatoriales de Pedro. Ambos al unísono comunicaron que no era bienvenida esa candidatura.
El senador y ex presidente de la AUF, públicamente se mostró dolido, y seguramente consciente de lo que ello provocaría, acusó nuevamente al PC, pero en especial al ex presidente de haberle arrancado un brazo.
Los argumentos dados para semejante desprecio, se basaron en el anuncio del retiro de la política de quien había liderado el Partido y su ausencia en la interna.
Una movida arriesgada sin dudas para el Partido Colorado.
Y por tanto como en los casos anteriores: A partir de ahí las dos interpretaciones de los ciudadanos.
- El nuevo líder con el apoyo de nada más ni nada menos que el ex presidente Julio María Sanguinetti y la nueva dirigencia electa, tienen el supremo derecho partidario de autorizar o no la participación de las personas usando el lema partidario.
El Partido Colorado para ser opción de gobierno se ha colocado en forma inteligente lejos de la derecha histórica cuasi golpista y militar, alejándose del Gral. Manini e incluso de Pedro a quien su apellido siempre le jugó en contra. Y esa arriesgada definición se está viendo reflejada en forma positiva por las encuestas recientes, por lo que no se debe juzgar al nuevo líder.
- El Partido Colorado siempre fue un partido defensor de la libertad y por tanto proscribir candidatos no es democrático ni republicano.
El partido no puede darse el lujo de prescindir de un gran legislador como Pedro, que ha demostrado cabalmente su capacidad en esta legislatura. O por ejemplo hay que frenar la salida de votos de derecha hacia Manini y Pedro es el hombre ideal para eso y no lo puede echar así nomás.
Caso 4: Manini – … …
El Gral. Manini, ha declarado a partir de su definición “artiguista”, que no acordará con nadie y que solo será fiel a su plan. Y reafirmó su idea sosteniendo que nunca solicitó que lo invitaran a ninguna coalición. (La República 10/8). A pesar de haber recibido mimos y coqueteos a derecha e izquierda se ha mantenido en esa “dura” posición. Recordemos que tanto desde el PN como del mismo Frente no descartan acuerdos con el general recientemente destituido.
Y bien como en los 3 casos anteriores: A partir de ahí las dos interpretaciones de los ciudadanos.
- Hace bien el general de apartarse de todos los integrantes del corrupto sistema de partidos. Debe el general reflejar claramente los principios artiguistas, combatir la corrupción y defender a los más desposeídos etc.
- Manini fiel a su formación autoritaria desprecia la democracia y no comprende que la actividad política como arte de lo posible, debe desempeñarse a partir de las coincidencias entre los uruguayos a los efectos de que los altos intereses tengan la mayor amplitud de respaldo posible.
Cerrar la puerta desde el comienzo de su actuación en la arena política, simplemente lo muestra como un típico representante de la extrema derecha, aislado y discriminador en todos los sentidos etc.
Y bien; como vemos no se conforma quien no quiere.
Pero en unos meses deberíamos decidir quién de estos candidatos, nos va a gobernar.
El asunto estará entonces en cómo vamos a interpretar estos y otros hechos que se nos van a ir presentando en la campaña.
¿Qué harán los uruguayos? ¿Seremos contemplativos con los nuestros y brutales con los otros o miraremos la cosa tomando distancia para hacernos nuestra propia composición de lugar a la hora de elegir el bien del país?
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