A 12 años de su creación, el Plan Ceibal llegó a todos los niños y adolescentes del ciclo básico del sector público. Estos estudiantes cuentan con un dispositivo propio que se adapta cada tres años a las necesidades actuales y al uso de los contenidos digitales educativos disponibles, explicó su gerente general, Fiorella Haim. Además, suministra redes Wifi y de videoconferencias, así como plataformas de aprendizaje.
Ceibal surgió en 2007 como un plan de equidad en el acceso a Internet para los alumnos de escuelas públicas. En sus primeros años, implicó una etapa de despliegue masivo, con la entrega de computadoras y la instalación de las redes Wifi. “Actualmente, ha evolucionado y hay varias generaciones de equipos instalados para un mayor ancho de banda. Es un trabajo que hacemos en conjunto con Antel, que suministra la conectividad al local educativo.
La infraestructura de Wifi la hacemos nosotros, para que puedan tener acceso”, informó Haim, en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional.
Asimismo, se desarrolló una red de videoconferencias, a la que están incorporados unos 1.500 centros educativos urbanos, que permite también implementar otros programas, como el de enseñanza de inglés, mediante el cual un profesor enseña el idioma a distancia. Se utilizan las plataformas de contenido para hacer ejercicios.
Es considerado un programa exitoso desde hace varios años, ya que les garantiza a muchos niños el acceso al idioma cuando no hay suficientes profesores para ejercer la docencia en el aula. “Estos alumnos llegan a los mismos niveles de aprendizaje al final del año”, indicó.
Según explicó, luego de esa primera fase, que implicó unos cuatro años y que comprende la incorporación de los niños que ingresan al sistema educativo y el recambio de equipos cada tres años, se concretó una etapa de desarrollo de contenidos, herramientas, capacitaciones y programas, como Artistas en el Aula y Científicos en el Aula, la plataforma de gestión de contenidos de los cursos, un formato de red social que permite mantener comunicación entre alumnos, docentes y familias.
En ese sentido, destacó el uso de recursos vinculados, por ejemplo, con matemática, como la Plataforma Adaptativa de Matemática (PAM) y Matific, utilizadas por docentes de aula.
Agregó que, una vez consolidada esta etapa, continuó el trabajo para mejorar los aprendizajes. Esto implicó cambiar la forma de estructurar las clases e incorporar, por ejemplo, lo que se conoce como pensamiento computacional, que implica trabajar sobre problemas reales de los estudiantes y la comunidad, utilizando kits de robótica, drones e impresoras 3D.
La funcionaria valoró que los programas son de adopción voluntaria y que en todo caso los docentes son los principales articuladores. Prácticamente el 70% de los maestros a nivel de primaria utiliza la plataforma Crea, de gestión de aula. “Fue muy fuerte la adopción porque facilita su tarea y ven que tiene resultados en la motivación de los alumnos, en aprender de forma diferente.
Los niños participan más y se enganchan con la propuesta”, indicó. Además destacó la adherencia de los docentes a cursos de formación y actualización, cuyas inscripciones se completan incluso en verano, y manifestó que una aspiración es extender el acceso de los dispositivos a alumnos de bachillerato.
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