El profesor Aníbal Barrios Pintos en “Los Aborígenes del Uruguay” en el capítulo que hace referencia a los caciques charrúas y minuanes, marca la presencia de Polidorio o Polidoro y Sepé.
Polidorio o Polidoro. En la memoria de Manuel Lavalleja y en un carta del educacionista José Catalá dirigida a Gabriel Antonio Pereira, fechada en Paysandú en agosto de 1831, figura con el nombre de Polidorio.
En el parte oficial de la recuperación de las Misiones Orientales enviado al gobernador Manuel Borrego el 16 de mayo de 1828, desde la Costa del Ibicuy, el Gral. Fructuoso Rivera subraya como digna de consideración la conducta de los indios minuanes y charrúas al mando de los cacique Polidorio y Juan Pedro (Boletín Histórico Nº2, enero / marzo de 1964).
Invitado por el propio Rivera, entonces presidente del Estado Oriental y general en Jefe del Ejército Nacional, no concurrió al Potrero de Salsipuedes, retirándose hacia el Cerro de Pintado, evitando así la celada. En su trabajo histórico “Un linaje Charrúa en Tacuarembó”, Eduardo Acosta y Lara presume que Polidorio haya cambiado su nombre por el de Sepé, “héroe de la resistencia indígena cuando la Guerra Guaranítica de 1750 – 1756.
Sepe. Escapó del aniquilamiento de los charrúas y posteriormente estuvo en el grupo de los que capturaron y dieron muerte al coronel Bernabé Rivera.
En abril de 1834 se encontraba en el Pintado y poco después se incorporó, con su grupo de charrúas, a las fuerzas del general Juan Antonio Lavalleja. Participó en el combate de potrero del Yarao, el 15 de mayo, en el que el ejército legal resultó vencedor. Algunos de los charrúas fueron aprisionados y el resto, con Sepé y en número poco más de veinte, cruzó con Lavalleja y algunos hombres el Cuareim, en la barra del Arroyo Arial, internándose en territorio riograndense.
Es probable que fuera el mismo Sepé que se encontraba en el mes de noviembre de 1840 en la costa del arroyo Saica, Calavera, Roí Grande del Sur, junto al cacique Barbacena, un baqueano de Artigas y otros indios, con mujeres y niños, protegidos por los republicanos riograndenses. Allí estuvo con ellos, 18 en total, el mayor Benito Silva.
NANCY RAMOS BOERR
Foto: Indígenas orientales llevados a Francia.
¿Por qué se distorsiona la verdad descaradamente? La fotografía no pertenece a ningún indígena oriental. Son indios del Putumayo, esclavizados por los buscadores de caucho a fines del siglo 19. https://www.survival.es/articulos/3283-fiebre-del-caucho
Tiene razón respecto a la fotografía. Pedimos disculpas. Realmente desconocía esa triste y terrible historia de los indígenas del Putumayo.