Según Quino, «de haber crecido, Mafalda habría envejecido esperando a que el mundo se convirtiera en un lugar mejor, mientras que Susanita estaría contentísima con esto de Wikileaks». «Eso de que el mundo sea un desastre no cambia», agregó. Joaquín Lavado, alias Quino, el creador de la memorable Mafalda, estuvo en España para participar de las «Jornadas Comiqueras» que celebra la cadena Fnac. Por dicho motivo, el diario español El Mundo aprovechó la presencia del dibujante -bastante reacio a entrevistas y declaraciones sobre su tira más famosa- para hacerle una breve entrevista.
Sobre el mundo de personajes entrañables que creó en los años ’60, Quino asegura que «la temática, lamentablemente, sigue de actualidad. Eso de que el mundo sea un desastre no cambia».
Por ejemplo, reconoció que de haber crecido Mafalda continuaría siendo igual de escéptica y que «con estas cosas de los papeles de Wikileaks, Susanita estaría contentísima porque podría contárselo a todo el mundo».
«El único cambio que aprecio es la pérdida de frescura que uno tenía cuando era joven. Entonces era más divertido y con el tiempo me he ido volviendo más filosófico y reflexivo. Eso no es malo, pero nos pasa a todos, mire por ejemplo a Woody Allen. Nos vamos poniendo serios, tal vez por las desilusiones que nos hemos ido llevando a lo largo de la vida», reconoció el dibujante y humorista sobre los cambios en su vida que podrían haber influido a Mafalda.
«Usted dice que Manolito espera tener una cadena de supermercados, Felipe ser ingeniero, Susanita casarse y Mafalda que el mundo sea mejor. ¿Quién lo va a tener más complicado en los tiempos que corren?», le pregunta la periodista al dibujante argentino.
«Creo que todos, tal vez al que mejor le fuera en la vida sería a Manolito. Mafalda… la pobre envejecería esperando a que el mundo mejorase», dijo. Además, reconoció que Mafalda sería una avispada usuaria de las redes sociales. «Por cómo es, a Mafalda le correspondería serlo, pero no me he atrevido porque soy un analfabeto en el tema digital, nunca he querido entrar en eso», contó. Quino contó que en los diarios de hoy «sigue habiendo material. Más que inspirarme, los cambios de la globalización me preocupan y, sobre todo, me inquietan. Les temo, por supuesto».
«No leo nada de cómic. Y de literatura, sobre todo, picoteo y leo relatos cortos de chicos nuevos… pero luego nunca me acuerdo de cómo se llaman», reconoció finalmente Quino, tan cortés pero parco en palabras como siempre. – De Montevideo.com
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